Con contratos precarios, muchos de ellos por caerse, las operarias de la línea telefónica 144 de la provincia destinada a atención de mujeres víctimas de violencia de género advierten que “la precarización también es violencia”, al tiempo que exigen la necesidad de “doblar la cantidad de trabajadoras” para poder atender. Por otra parte, la mitad de ellas está con enfermedades producto de la insalubridad del lugar de atención. “El gobierno de María Eugenia Vidal dice preocuparse por las mujeres que sufren violencia, pero no quiere que la política pública para atenderlas sea estable”, denuncian.
Las trabajadoras siguen en lucha ante las pésimas condiciones laborales con las que conviven en la Secretaría de Derechos Humanos provincial, a cargo de Santiago Cantón. Esta vez denunciaron que por un virus la mitad de las operarias terminaron con diferentes infecciones contagiadas en el ámbito laboral.
Con esta situación, se mantuvieron con retención de tareas -por lo que la atención se derivó a la línea nacional desde el domingo- y en estado de alerta, ante la falta de respuestas de las autoridades del lugar, a las que les manifestaron su preocupación fundamentalmente con la escasez de limpieza en el lugar y de vinchas individuales que utilizan para la atención telefónica, teniendo en cuenta que algunas de las enfermedades diagnosticadas resultan contagiosas.
“Hoy aparecieron las vinchas individuales. En asamblea decidimos levantar la medida de fuerza para poder continuar con el diálogo a fin de profundizar el resto de los reclamos que necesitamos que sean escuchados por la gestión”, explicó a Contexto Veronica Misseri, delegada de ATE en la Secretaría.
Sin embargo, esta no es la única preocupación de las trabajadoras de la Línea 144, que afirman ser violentadas por la gestión de María Eugenia Vidal en provincia. En esta área, al igual que en otras de la Secretaría, el personal se encuentra con cuatro formas de contratación: planta permanente, temporaria, monotributo y tercerizados. Las dos últimas son las que priman. Con la llegada de Cantón a la Secretaría, también llegó la tercerización a través de la empresa Provincia Net bajo la forma de “empleadas de comercio”, recibiendo sueldos que en algunos casos no superan la canasta familiar y en otros directamente apenas pasan la línea de indigencia. Son estos tipos de contratos y su inminente fin lo que preocupa a las trabajadoras, que exigen la estatización del servicio y el pase a planta, por lo que están en estado de alerta permanente.
“El gobierno de María Eugenia Vidal dice preocuparse por las mujeres que sufren violencia, pero no quiere que la política pública para atenderlas sea estable”, denunciaron en un comunicado.
“El gobierno de María Eugenia Vidal dice preocuparse por las mujeres que sufren VIOLENCIA, pero no quiere que la política pública para atenderlas sea estable”
“Necesitamos la estatización del servicio. Es injerencia de la Secretaría brindar una línea de atención telefónica a mujeres víctimas de violencia. Las compañeras deberían estar en planta temporaria, de última. La gestión tiene un compromiso de palabra de recontratar a las trabajadoras que en mayo se les cae el contrato, pero nada concreto, no tenemos nada seguro”, aseguró Leticia Kelly, delegada de ATE.
La Línea 144 atiende mensualmente alrededor de 30.000 mil llamados con setenta operadoras. En este último tiempo, las comunicaciones se han incrementado producto en parte de la gran difusión de la línea. Sin embargo, no fue reforzada con personal, por lo que se pondría en riesgo el funcionamiento de la atención y de las mujeres de la provincia.
“Hemos planteado en varias oportunidades a la gestión que de mínima se debe doblar el número de operadoras telefónicas para poder atender. Nos dicen que están viendo qué pueden hacer, pero no hacen nada”, sostuvo Kelly.
“La precarización también es una situación de violencia laboral: que te estén amenazando constantemente que se te puede caer el contrato, que quieren impedir la organización gremial, hay controles con los breaks, con los espacios de capacitación, y no hay un reconocimiento del rol que cumplen las trabajadoras”, manifestó Kelly, quien detalló que están a la espera de una reunión con la gestión para, una vez más, manifestar sus preocupaciones.