Continúa el conflicto que las trabajadoras de la Línea 144 de atención a problemas de violencia de género mantienen con el Ejecutivo provincial debido al despido de un grupo de trabajadoras, como también por las condiciones de total precarización en las que realizan sus tareas. A través de una conferencia de prensa, las representantes gremiales plantearon la necesidad de llevar el reclamo a la Legislatura bonaerense y ratificaron su repudio a la gestión de María Eugenia Vidal. “Las mujeres no vamos a resignar ninguno de nuestros derechos. Esto no va a parar, vamos a seguir con medidas de lucha y seguimos exigiendo la reincorporación de las compañeras despedidas”, dijo Griselda Schaposnik, delegada de ATE dentro de la Secretaría.
“Estamos exigiendo que estaticen la Línea porque esto está funcionando dentro de la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos pero las sanciones las pone una firma privada como Provincia Net”, agregó Fernanda, otra de las delegadas que mantuvieron diálogo con la prensa durante el encuentro que tuvo lugar en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos, ubicada en la calle 8 y 53 de La Plata.
“Estamos exigiendo que estaticen la Línea porque esto está funcionando dentro de la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos pero las sanciones las pone una firma privada como Provincia Net”
La mayoría de las acusaciones apuntaron no sólo a la gobernadora, sino a su secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón. El último mes, la Línea 144 se convirtió en territorio de lucha tras el despido de cinco compañeras por exigir mejoras laborales.
“Desde la llegada de esta gestión, se definió que la Línea 144 se ejecutaría en el ámbito de la provincia de Buenos Aires a través de una firma privada. La gobernadora Vidal no es la dueña del Estado y debe respetar las leyes vigentes. Necesitamos a nuestras compañeras en sus puestos de trabajo. Repudiamos a este gobierno que ataca a las trabajadoras que luchan y se organizan. Las compañeras tenían como principal consigna tanto el pase a planta permanente como la apertura de paritarias acorde a la realidad social”, expresaron desde el gremio. Y agregaron: “No puede ser que la Provincia trate un tema que incluye una política en violencia de género como si fuera una caja de promoción o una tarjeta de crédito. Quiere poner una vidriera de esta Línea para hacer de cuenta que le importan los derechos de las mujeres. Esto es claramente un ataque gremial a nuestro sindicato”, dijo Germán Mogilner, referente de ATE Buenos Aires.
En la actualidad, las compañeras trabajadoras que atienden la Línea 144 lo hacen a través de un contrato como empleadas de comercio, de manera tercerizada. El 90% de las trabajadoras –que incluye a quienes atienden un llamado, a quienes toman y extienden una conversación y a quienes integran los grupos de trabajo– no son reconocidas como empleadas públicas. La Línea atiende mensualmente alrededor de 30.000 llamados con setenta operadoras.
“Nosotros no vamos a abandonar nuestros edificios porque consideramos que la Secretaría de Derechos Humanos debería estar activa, desarrollando políticas públicas. Se ha planteado que las compañeras despedidas ‘abandonaron a las mujeres’; esto es falso, las compañeras fueron despedidas por haber participado de las medidas de fuerza”, expresaron las trabajadoras, quienes demandaron que se cumpla la Ley N° 10.430.
En este sentido, el reclamo fue apoyado por el legislador provincial de Unidad Ciudadana Miguel Funes, quien sostuvo que esto representa un factor más en la “escalada represiva del gobierno a los trabajadores del Estado”. Funes exigió la inmediata reincorporación de las trabajadoras cesanteadas y exhortó a Vidal y a Cantón a “que dejen de mirar para otro lado”.