Por Roberto Álvarez Mur
Luego de convertirse en la primera presidenta mujer del Colegio de Periodistas de Chile, oponerse a los principales monopolios mediáticos de su país y denunciar las vinculaciones del aparato empresarial del periodismo con la etapa dictatorial chilena, Javiera Olivera se convirtió en una referente clave de las discusiones sobre comunicación y derechos humanos en la región. La activista y referente del Partido Comunista trasandino brindó una charla en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata sobre las luchas sociales de su país en materia de comunicación, el avance de la derecha en América del Sur y cómo pensar estrategias de resistencia frente a los años venideros.
“Hay generaciones que han tenido la oportunidad que yo no tuve en mi país, de poder participar de procesos democráticos que empezaron a garantizar derechos. Yo quiero que los jóvenes y los estudiantes sean los primeros en defender eso”, dijo Olivares en diálogo con Contexto.
“A lo mejor resulte un lugar común, pero nunca está de más recordar a personas importantes para los pueblos de América Latina como Salvador Allende, que siempre decía que ser joven y no ser revolucionario era una contradicción vital. Y yo creo que en el contexto de un Gobierno opresor que busca quitar derechos, que ha mostrado que está dispuesto a gobernar por decreto si es necesario para retroceder avances, ser revolucionario es adquirir un compromiso con la lucha social y defender los derechos que han sido conquistados por el pueblo y que le pertenecen al pueblo”.
Asimismo, Olivares afirmó: “Ustedes han tenido la posibilidad como argentinos de tener Gobiernos que les fueron permitiendo ganar derechos. Pero, en rigor, esas son conquistas del pueblo. Y me parece que el pueblo, comandado por esta energía joven y militante de buenas causas, tiene el ímpetu que puede conducir la defensa de esos derechos que están siendo cercenados brutalmente”.
Durante su disertación en la casa de estudios conducida por la decana Florencia Saintout, Olivares profundizó sobre la situación que atraviesa el mapa de medios de comunicación en Chile, hoy orquestado por los principales nombres detrás de los monopolios corporativos como Agustín Edwards y Álvaro Sahie; además, profundizó sobre el rol que los medios de comunicación vienen desempeñando en la reinstauración de los sectores neoconservadores, que hoy están mostrando su poderío tanto en Argentina, como en Brasil y Venezuela.
“Los medios de comunicación hegemónicos concentrados, que muchas veces están vinculados a líneas de pensamiento conservadoras y de derecha, han cumplido un rol verdaderamente inquietante en los procesos progresistas en América Latina. Con distintas maneras, con los distintos aciertos y desaciertos de esos procesos, en todos los pasos ha habido un denominador común: los medios de comunicación han sido una suerte de herramienta de lucha de la derecha. Una derecha que está golpeada electoralmente, que tiene poca credibilidad en el pueblo y que utiliza estos brazos que son los medios para instalar sus posiciones para hacerlas hegemónicas”, dijo Olivares, y agregó: “Si existieran medios de comunicación de la derecha que instalaran sus postulados, sería legítimo. Siempre y cuando hubiera otras posibilidades de leer, de mirar, de escuchar. Pero el problema es cuando la derecha es lo único que se tiene para leer o escuchar. Muchas veces pasa que el mismo pueblo, al estar tan expuesto a esos medios, se desinforma y no toma conciencia de los procesos que acontecen en su propio país”.
En esta línea, la periodista chilena se pronunció respecto de la política de silenciamiento en la prensa que Mauricio Macri instaló en el país desde su llegada al poder, y su reflejo en la eliminación de la cadena Telesur a nivel local: “Me parece terrible lo que está sucediendo en Argentina en materia de medios de comunicación. Me parece inverosímil pensar que, más allá de las posiciones políticas que tienen diferentes actores, hoy en día un presidente elimine una discusión en materia de medios de comunicación. Me parece una gran equivocación. No puede cercenar derechos que ha ganado el pueblo”.
Olivares sintetizó: “El pueblo no se va a dejar confundir en ese sentido. Se va a preguntar por qué le están quitando voces. Este dilema no es sólo de personas con pensamientos de izquierda. Yo creo que es importante entender que aquí había leyes, había apuestas comunicacionales que eran valorables y están siendo echadas al basurero. El hecho de que la Universidad esté abriéndose a discusiones que tienen que ver con análisis de la situación en América Latina me parece interesante. Cómo poder debatir sobre lo que sucede en pueblos hermanos. Me parece un desafío interesante y ojalá sea un ejemplo para otras casas de estudio de comunicación”.