En medio del escándalo que salpica a Juntos por el Cambio, sectores de la Justicia y empresarios, el ministro de Seguridad y Justicia de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’alessandro, anunció que se tomará una licencia temporal en su cargo con el fin de abocarse a su defensa por los chats filtrados que lo involucran en el polémico viaje a Lago Escondido que compartió con funcionarios judiciales, agentes de inteligencia y empresarios, pero también los que se conocieron con el principal asesor del presidente de la Corte y diversos empresarios y funcionarios judiciales.
«Necesito tomarme una licencia temporaria, ordenar mis cosas familiares, preparar la defensa para demostrar la falsedad de las operaciones infames a las que pretenden someternos», dijo el funcionario porteño en una conferencia de prensa que compartió junto al jefe de Gabinete de CABA, Felipe Miguel (que absorberá sus funciones) y el recientemente nombrado secretario de Asuntos Públicos, Waldo Wolff.
D’alessandro insistió con la falsedad de los chats que se conocieron en los últimos días y sostuvo que «si bien pareciera que yo soy el foco, hay un montón de personas involucradas y estamos siendo objeto de una operación de grupos de tareas que realizan inteligencia sobre las personas, donde violan la intimidad y después montan situaciones que no son reales».
Cabe recordar que entre las conversaciones del funcionario que se filtraron la semana pasada aparece el principal asesor del ministro de la Corte Suprema y presidente del tribunal, Horacio Rosatti, quien hacía recomendaciones al funcionario para cuestionar desde el punto de vista político y judicial la designación del senador oficialista Martín Doñate como representante del Consejo de la Magistratura, nombramiento que el propio presidente de la Corte impidió a través de la suspensión de la asunción de los representantes del Senado.
El caso del Consejo ya había generado polémica durante 2022 con la increíble decisión del máximo tribunal del país de modificar después de dieciséis años el funcionamiento del organismo que nombra y remueve jueces y arrogándose a sí mismo la conducción.
Por otro lado, entre las últimas conversaciones que se conocieron, que se suman a las que destaparon el escandaloso viaje a Lago Escondido junto a otros funcionarios judiciales y empresarios, también se conocieron contactos de D’alessandro con el titular de la empresa concesionaria del acarreo de vehículos en CABA, con quien hablaba acerca de sobres con dinero; con la ex número 2 de la Agencia Federal de Inteligencia, Silvia Majdalani; y con un contacto eliminado que, se presume, sería el destituido fiscal de Mercedes, Juan Bidone, condenado por realizar tareas de espionaje ilegal junto al falso abogado Marcelo D’Alessio.
Respecto de los chats que involucran a un funcionario cercano a Rosatti, el gobernador de la provincia de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, brindó información sobre la denuncia que realizó ayer contra Silvio Robles. Según el mandatario santiagueño, el asesor se negó a entregar sus teléfonos a la Justicia, y analizó que con eso «en vez de ayudar a aclarar (si es que no tuviera nada que ver con el delito endilgado) oscurece más aún la legitimidad de la presidencia de la CSJN, y sigue resquebrajando cada vez más, al estado de derecho en el país». «Dr. Rosatti, vuelvo a preguntarle ¿qué hará ud. ahora? La Patria no se merece esto», escribió en sus redes el gobernador.