Por José Manuel Welschinger Lascano
Lejos de cambiar, la situación para los docentes sigue siendo la misma desde hace meses: salarios desactualizados, negociaciones que no se reabren, y ausencia absoluta de diálogo con las autoridades. Tras agotar distintas instancias, los maestros y profesores argentinos se convocaron a un paro general de 24 horas, que se realizará sobre todo el territorio nacional el próximo martes 27.
Sumándose de esta manera a la huelga propuesta desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el gremio nacional de docentes Ctera anunció que también participará del reclamo contra el Gobierno de Mauricio Macri. Se trata de una medida realizada en defensa del salario de los trabajadores, así como de la calidad del sistema educativo en la Argentina.
Desde el sindicato bonaerense Suteba, la secretaria gremial María Laura Torre explicó a Contexto cuáles son los principales motivos por los que el movimiento docente decidió organizar una jornada nacional de protesta: “La gente tiene que darse cuenta de que este Gobierno, que decía que iba a plantear el diálogo, nunca tuvo diálogo con sus docentes”.
La referente sindical relató que, luego de varios desencuentros en las negociaciones de principios de año, el Gobierno sencillamente prefiere ignorar la palabra de los docentes, tanto a nivel nacional como a nivel provincial.
Los principales puntos de reclamo anunciados por Ctera son la recomposición salarial, la reapertura de paritarias en las provincias y el compromiso del Gobierno para mejorar las condiciones laborales de los docentes.
“LA GENTE TIENE QUE DARSE CUENTA de QUE ESTE GOBIERNO, QUE DECÍA QUE IBA A PLANTEAR EL DIÁLOGO, NUNCA TUVO DIÁLOGO CON SUS DOCENTES.”
Sin embargo, la medida de fuerza adoptada por los trabajadores responde también en gran medida a la actitud adoptada por el Gobierno, que desde comienzos de año eludió su responsabilidad hacia este sector. “Hasta el momento –comentó Torre–, el nuevo Gobierno no ha introducido ninguna mejora, ninguna ventaja o beneficio para la comunidad educativa. En sintonía con su política económica, todos los cambios fueron en la dirección del ajuste”.
Según comentó, los pocos anuncios positivos de la gestión de Cambiemos se basaron en una retórica engañosa. “La gobernadora pintó muchos carteles donde se anuncia que duplicó los fondos para los comedores, pero no informa el monto. La verdad es que, de seis pesos por alumno que eran antes, ahora son doce pesos; pero con la devaluación que el Gobierno introdujo, es menos que antes. Agreguemos que muchos de los chicos tienen padres que se quedaron sin empleo, o que están suspendidos; y se multiplicó la cantidad de chicos que asisten a los comedores, o sea que en realidad es mucho menos que antes”.
Sumado a esto, Torre sostuvo que la inversión en infraestructura y obra pública está detenida desde principios de año. “Esa aguja no se ha movido, es decir que ni siquiera se terminaron las obras que el Gobierno anterior había arrancado”.
Para la referente de los docentes bonaerenses, lo único que la gestión de Cambiemos pudo anunciar como un cambio positivo en materia educativa, hasta el momento, fue el regreso de los aplazos en el nivel básico. “Realmente –consideró Torre–, tanto los docentes como los padres deberíamos ir a preguntarles qué se logró con eso, qué función cumplen y quién se beneficia con estos aplazos”. En líneas generales, para la gremialista, desde la llegada de Cambiemos no se ha avanzado ni un paso.
Un discurso, ningún diálogo
La representante bonaerense relató a Contexto un episodio, sucedido con las nuevas autoridades, que da cuenta de la actitud general del Gobierno hacia los trabajadores. “En julio hicimos una movilización frente a la casa de la provincia para que nos reciban las autoridades. Un mes más tarde, luego de plantear varias cuestiones, nos convocaron para informarnos que rechazaban todos los puntos que habíamos presentado, y de esa forma cerraron tanto la negociación como el diálogo, descartando de plano todo lo que los trabajadores consideramos importante, bajando la persiana desde el lado del Gobierno.”
Al respecto de este episodio, Torre consideró: “Es muy difícil entenderse de esa manera, y a nivel nacional sucede lo mismo”. Para la secretaria gremial de Suteba, hay una línea discursiva impulsada por la gobernadora Vidal y por Cambiemos, donde el problema de la educación argentina está siempre en el docente.
“Acusan de todas las responsabilidades a los trabajadores, pero evitan hablar de las distintas autoridades del sistema educativo; nunca le preguntan a la Dirección General de Escuelas por qué faltan los docentes, o qué se hace para solucionarlo”.
Esa, según la referente, es la línea política de la gestión: arrojar todo el peso sobre los docentes e invisibilizar quienes son los que realmente conducen al sistema educativo. Para los docentes bonaerenses, es necesario y urgente que esta perspectiva sea puesta en debate.
«LUEGO DE PLANTEAR VARIAS CUESTIONES, NOS CONVOCARON PARA INFORMARNOS QUE RECHAZABAN TODOS LOS PUNTOS QUE HABÍAMOS PRESENTADO.»
“El director general de escuela sencillamente no nos conoce”, sostuvo Torre, extrañada: “De otra forma, nos habría llamado a dialogar sobre varios asuntos, como esa licencia por violencia de género que al final quedó sin resolver en las mesas de paritarias”.
Según la gremialista, es necesario que las autoridades convoquen cuanto antes al cuerpo docente para resolver discusiones relativas a las prestatarias y a cuestiones de salud laboral; temas planteados por el sindicato bonaerense desde hace mucho tiempo.
“Está claro que no conocen a los docentes de la provincia –sostuvo Torre–, a tal punto que ni siquiera nos convocaron a la hora de armar el nuevo operativo de evaluaciones; como así tampoco nos devuelven nuestra instancia de jornadas institucionales, necesarias para poder encontrar soluciones colectivas a los problemas de la comunidad educativa”.
“La inflación ya superó el incremento salarial”
Por su parte, Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB, el otro gremio mayoritario dentro de la provincial junto a Suteba) confirmó la adhesión al paro del martes de Docentes Argentinos Confederados (DAC).
“Este mes, la inflación ya superó el incremento salarial que habíamos conseguido para 2016 y se proyecta que superará el 40% para finales del corriente año. Si no podemos discutir una adecuación salarial urgente, vamos a llegar a abril de 2017 con el mismo y devaluado salario”, agregó la sindicalista en un comunicado de la FEB.
Además, Petrocini explicó que “más allá de lo salarial, hay una serie de reclamos legítimos de los docentes que no tienen respuesta desde hace meses y no se ponen en funcionamiento los mecanismos institucionales para comenzar a darles solución”.