La propuesta de la vicepresidenta, Cristina Fernández, de integrar el sistema de salud frente a las necesidades expuestas por la alta demanda que implicó la pandemia y las dificultades para coordinar los distintos subsistemas, recibió el respaldo de funcionarios, diputados y sindicalistas y la resistencia de los dueños de las empresas de medicina privada.
En un acto el lunes en La Plata, donde se mostró junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la vicepresidenta llamó a integrar los tres subsistemas que existen: público, obras sociales y prepagas. «¿No está integrado acaso a las patadas y a la fuerza porque lo impuso la realidad, ya que las prepagas no saben dónde colocar a la gente?», planteó.
El mensaje fue respaldado, en primer lugar, por los ministros de Salud nacional, bonaerense y porteño. Este martes, en la inauguración del centro de vacunación en el Centro Cultural Kirchner, Carla Vizzotti se expresó de acuerdo con iniciar un trabajo conjunto con los actores del sistema sanitario para disminuir la fragmentación en la atención de los pacientes y favorecer la coordinación en la asistencia. «Esta pandemia ha sido una oportunidad muy grande para entender que la salud es una sola y, sin lugar a dudas, como en cada crisis, surge una oportunidad», afirmó.
Por su parte, el ministro bonaerense, Daniel Gollan, destacó en declaraciones radiales que al sistema de salud «hay que organizarlo, porque estamos muy fragmentados, muy separados y generando ineficiencia». En tanto, Fernán Quirós se mostró el martes «totalmente de acuerdo» durante la habitual conferencia de prensa matutina. «No podemos buscar alternativas partidarias en cuestiones de tamaño dolor para la sociedad», afirmó el ministro de Salud porteño.
Desde el ámbito legislativo, el diputado del Frente de Todos Pablo Yedlin le respondió a los actores del sistema privado que, para justificar su pedido de mayores aumentos en las cuotas, alertaron por una supuesta «estatización» del sistema privado detrás del mensaje de Cristina Kirchner. «Nadie está intentando cerrar el sector privado», lo que se busca es «no gastar de más», contestó el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja. «Nadie ha querido desfinanciar a los privados, ni ponerlos de rodillas, ni ese es el objetivo», dijo Yedlin en una entrevista con Radio Nacional.
Como portavoz de los privados, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, rechazó ayer en una conferencia de prensa la propuesta de la vicepresidenta y opinó que el gobierno apunta a desfinanciar el sistema como «excusa perfecta para nacionalizarlo». Posteriormente, las prepagas presentaron un amparo ante la Justicia para que autorice aumentos en las cuotas.
Las compañías de seguro de salud reclaman más aumentos en las cuotas que pagan las familias. Señalan que tienen un «descalce» de 40 % entre la suba de costos y los incrementos autorizados por el gobierno. Los últimos aumentos fueron de 3,5 % para marzo, 4,5 % para abril y 5,5 % para mayo. Esas alzas se sumaron al 10 % que se aplicó en diciembre.
Mientras tanto, el secretario general del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, también se sumó al debate. Expresó su apoyo a la iniciativa del Gobierno al afirmar que es «bienvenida» porque va a «mejorar la situación de la salud» en el contexto de la pandemia. «Había escuchado del proyecto cuando estuve en La Plata, pero no lo conozco en profundidad. Si se hace es para mejorar la situación de la salud de la sociedad y especialmente la de los trabajadores y sus familias», remarcó a Futurock el dirigente que preside la Obra Social de la Federación Nacional de Camioneros y la de Choferes de Camiones (Oschoca).
Cristina Kirchner había adelantado esta propuesta en diciembre de 2020, cuando habló por primera vez de «reconceptualizar el sistema». Fue en el marco de un acto en el Estadio Único de La Plata donde se realizó una videoconferencia de la agrupación Soberanía Sanitaria que encabeza el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
«Dicen los que saben que tal vez vengan otras pandemias. Lo peor que nos puede pasar es negarnos a discutir la realidad», advirtió este lunes la vicepresidenta.
