El Frente de Todos y Juntos por el Cambio volvieron a medirse en el Congreso por el tratamiento de la suba del mínimo no imponible del impuesto a los bienes personales, luego del traspié que sufrió el oficialismo durante la maratónica sesión en la que no logró aprobar el presupuesto 2022.
Esta vez, en una ajustadísima votación que resultó 127 a 126, el oficialismo torció el rumbo de la sesión que había sido convocada por la oposición y logró aprobar su dictamen con modificaciones al proyecto original que tenía media sanción en el Senado. El proyecto ahora deberá volver a la Cámara Alta.
El dictamen del Frente de Todos tenía prioridad en el tratamiento por haber ganado la discusión en la comisión parlamentaria, también con una diferencia de un voto. Con tres diputados ausentes, la oposición no pudo lograr quorum, hasta que finalmente el presidente de la Cámara, Sergio Massa, anunció que el oficialismo bajaría al recinto y habilitaría la sesión.
El proyecto volverá al Senado el 29 de diciembre, según adelantaron desde el oficialismo, ya que es necesario que sea tratado antes del cierre del año para poder incorporarlo en el ejercicio fiscal 2022.
Si bien la suba del mínimo no imponible se mantuvo, los representantes del Ejecutivo lograron introducir modificaciones que permiten mantener la alícuota que pagan los bienes en el exterior, uno de los máximos puntos de conflicto con Juntos por el Cambio, que rechazó esa postura. La medida fue incorporada ni bien asumió Alberto Fernández en la denominada Ley de Solidaridad, pero tenía un plazo de dos años, por lo que necesariamente debían incorporarla a la reglamentación para continuar con el esquema.
El proyecto eleva de 2 a 6 millones de pesos el monto mínimo no imponible a partir del cual se abonará el tributo, y suma un incremento en las alícuotas para los patrimonios superiores a 100 millones de pesos. También incrementa el mínimo no imponible en los casos de «vivienda-habitación» (casas que sean utilizadas como vivienda), que pasa de 18 a 30 millones.
Los patrimonios superiores a los 100 millones pasarán de pagar un 1,25 % a 1,5 %, mientras que los que superen los 300 millones de pesos llegarán al 1,75 %. Esa actualización, según Carlos Heller, titular de la comisión parlamentaria de Presupuesto y Hacienda, afectará a unas 16.000 personas, mientras que otras 500.000 se verán beneficiadas por la suba del mínimo no imponible.
En el caso de los bienes en el exterior, se mantiene la alícuota de 2,5 %. «No estamos aumentando sino incorporándolo, porque al caerse el presupuesto eso quedaba descubierto para reparar una situación que sería la generada por no aprobarse el presupuesto 2022. Incluyendo también beneficios de repatriación», dijo el diputado. En el proyecto aprobado se delegó la posibilidad de bajar esas alícuotas para los activos financieros en el exterior que quedan sujetos a la repatriación de una parte de ellos.
«Diputados aprobó la reforma del impuesto a bienes personales que modifica los mínimos no imponibles y también las alícuotas para los estratos con mayor patrimonio, haciendo aún más progresivo uno de los impuestos más progresivos y razonables de nuestra estructura tributaria», celebró luego de la sesión el ministro de Economía, Martín Guzmán.
