Cerca de las 9 de la mañana del lunes, Milagro Sala se presentó en el juzgado de Control Nº 4 de Jujuy donde debía prestar declaración indagatoria en la denominada “megacausa” que se inició contra una veintena de exfuncionarios, intendentes y hasta el exgobernador, Eduardo Fellner, por presuntas maniobras de desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales por casi 1.300 millones de pesos.
Luego de las instancias formales en las que se leyeron las acusaciones que pesan en su contra, la dirigente social pidió conocer toda la prueba que se reunió en el expediente para poder realizar correctamente su defensa, particularmente por una prueba “reservada” a la que no tuvo acceso. Tanto el juez como los fiscales accedieron a suspender la indagatoria por la falta de conocimiento que tanto la acusada como su defensa tenían del expediente, pero Milagro fue por más.
En diálogo con Contexto, el abogado Luis Paz, presente durante el proceso, reproduce las palabras que la líder de la Tupac Amaru dijo frente al juez Isidoro Cruz: “No obstante eso que te estoy pidiendo, quiero que conste en el acta que soy inocente y que no he tenido relación con los funcionarios nacionales, provinciales o municipales que están siendo investigados en este mismo expediente. Además, quiero que sepan todos ustedes que yo no confío en esta Justicia y que el señor juez que me quiere investigar tiene una fundación que fue otorgada por el gobierno provincial en febrero de 2017 y eso a mí me genera mucha desconfianza y quiero que lo tengan presente”.
Según Paz, luego de ese momento en el que Sala acompañó sus dichos con un artículo periodístico del diario local El Tribuno que relataba el nacimiento de la asociación civil que preside el magistrado, el nerviosismo aumentó en la sala y culminó la audiencia.
“La forma para presentar este incidente es por escrito, pero Milagro lo hizo hablando frente al juez, dos secretarios que lo acompañaban, el fiscal de la causa, el fiscal anticorrupción, la fiscalía de Estado provincial y cuatro abogados defensores de los otros imputados”, narró el abogado, y añadió que “ahora el juez dijo que quiere resolver primero la recusación y que después se verá el tema de la ampliación de la indagatoria cuando tengamos acceso a toda la prueba”.
La dirigente social, que está privada de su libertad desde hace más de dos años, está imputada junto con el exgobernador Fellner, intendentes jujeños y exfuncionarios nacionales por un supuesto desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales. “La causa es por la creación por parte de Fellner de la Unidad Ejecutora Provincial, que era un organismo creado para establecer la relación entre Nación, la provincial y los municipios a la hora de operativizar los programas de construcción de viviendas sociales”, explicó Paz, y agregó: “¿Qué se le endilga a Fellner? Utilizar sus facultades constitucionales de creación de un organismo. Y a Milagro le endilgan la administración infiel de fondos, cuando ella nunca administró los fondos de nadie”.
En este sentido, manifestó que “en general el funcionamiento de la Justicia en Jujuy es escandaloso”, aunque consideró que en este caso se hicieron particularmente notorias “las miserias del Poder Judicial de la provincia”.
“La semana pasada, en la audiencia de Fellner se pelearon el juez y los fiscales, terminaron echando del Ministerio de acusación a la fiscal Liliana Montiel y el juez dice que es por ‘desconocimiento del derecho’. Hay un quilombo enorme entre los jueces que investigan y los fiscales que investigan”, afirmó el abogado de Milagro Sala, y sostuvo que “esto tiene una gravedad institucional tremenda, porque las defensas y los imputados estamos siendo observadores de una tremenda pelea en el Poder Judicial mientras no hay nada para acusar a esta gente”.
“Milagro concita atención, pero detener a un exgobernador que estuvo ajustado a derecho desde hace dos años y que nunca dijeron que corría riesgo el proceso con él libre es lo que destapó todo este escándalo donde el fiscal general aprieta a los jueces por la prensa y los jueces contestan por la prensa”, dijo Paz, y enfatizó: “Generaron un puterío en el Poder Judicial que terminan pagando los imputados”.
La causa, que seguirá siendo instruida por Isidoro Cruz hasta que se resuelva la recusación, fue iniciada a fines de 2016, pero se demoró por distintas presentaciones y recursos que realizaron las defensas. Desde hace dos meses se retomó el expediente y el punto más alto que alcanzó fue cuando el propio Cruz ordenó la detención de Eduardo Fellner, que fue liberado treintaiséis horas después. Mientras se preparaba para indagar al exgobernador se produjo la pelea del juez con los fiscales, audiencia de la que se retiraron los encargados de la parte acusatoria por discrepancias con el magistrado.
Sobre este punto, Paz concluyó: “No estamos yendo a ningún lado, no hay fecha de juicio, no hay nada. Los tipos están en medio de una guerra, y los únicos perjudicados por este escándalo son los imputados”.
