En un nuevo ataque a los procesos de integración regional, el presidente Mauricio Macri y otros cinco mandatarios de la región (integrantes de autodenominado Grupo de Lima) decidieron suspender indefinidamente su participación en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La medida, tomada por los mandatarios de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú, se da en el momento en que el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, asume como Presidente Pro Tempore de UNASUR, tras que dejara ese cargo el mandatario argentino, quien mantuvo inactivo el espacio de integración.
Los otros seis países que la integran (Bolivia, Ecuador, Guyana, Venezuela, Uruguay y Surinam) permanecerán en el bloque.
No es la primera medida contra la integración regional que toman Macri y su principal socio regional, Michel Temer. El mandatario argentino y el golpista brasileño (con la complicidad del presidente paraguayo, Horacio Cartes) fueron los artífices de la suspensión de Venezuela en el MERCOSUR; Macri no ha asistido a ninguna de las reuniones de la CELAC, paralizó la UNASUR durante su período como Presidente Pro Tempore, impulsó el Grupo de Lima (espacio que tiene como único fin agredir al gobierno de Nicolás Maduro), su participación en la OEA sólo sirvió para cumplir a rajatabla el mandato de Estados Unidos, al igual que su participación en la última Cumbre de las Américas, donde reivindicó el bombardeo norteamericano a Siria y aseguró que desconocerá el resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Con cada movimiento que Macri ha hecho a nivel regional, ha mostrado su total dependencia de las políticas de Washington. Desandar los espacios de integración que los gobiernos progresistas de la última década han creado para que la región funcione como bloque parece ser uno de sus principales objetivos.
En diálogo con Contexto, Oscar Laborde, parlamentario del MERCOSUR, aseguró que “es difícil no calificar como una barbaridad lo que han hecho varios presidentes de la región al decidir abandonar UNASUR. Una decisión sumamente inconveniente para sus propios países”.
«Es la vocación que tiene esta élite dominante, que prefiere ser complaciente con el imperio antes que mirar los intereses de su propio pueblo»
Laborde afirmó que “todos los países del mundo tienden a agruparse regionalmente, sin embargo, el presidente Macri decide hacer todo lo contrario. Además, abandona una herramienta que había demostrado funcionar exitosamente en defensa de la democracia y que había empezado a constituir una infraestructura y un sistema de defensa común”.
“Es la vocación que tiene esta élite dominante que prefiere ser complaciente con el imperio antes que mirar los intereses de su propio pueblo. Lo único que queda esperar es que vuelvan gobiernos populares o que por lo menos sean nacionalistas y cuya mirada esté más allá de hacerle concesiones al imperio y que volvamos a pensarnos como una misma región”, señaló.
Laborde remarcó que “el abandono de UNASUR es una barbaridad hecha por actores que son olvidables para la historia, entre ellos los mandatario de Brasil y Perú; uno, Temer, surgido de un golpe parlamentario, y otro, Martín Vizcarra, que asume porque [Pedro Pablo] Kuczynski debió renunciar por los escándalos de corrupción en que estaba involucrado”.
“Desde antes de ser presidente se sabía que el objetivo de Macri era –y es– desmembrar o congelar la integración regional. Lo que Macri pretende es que la UNASUR no exista, que la CELAC no funcione y que el MERCOSUR se vaya desmembrando”, concluyó Laborde.
«Macri, en lugar de trabajar por la paz y la democracia, ha decidido agredir a países, gobiernos, movimientos y líderes progresistas de la región»
En la misma línea, y también en diálogo con Contexto, Guillermo Carmona, vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados del Congreso argentino, señaló que el abandono de Argentina de la UNASUR “es una decisión del Poder Ejecutivo que no ha involucrado la participación del Congreso. Por ese motivo, junto a otros diputados, voy a propiciar que desde el Congreso se siga instando a la participación argentina en ese espacio y que continuemos siendo partícipes del proceso de integración a través de impulso de la constitución del Parlamento Suramericano, para que esté representada la Argentina a través de su Congreso”.
“Ya que no consultan al Congreso para tomar una decisión de política exterior tan trascendente, tendremos que propiciar que aquellos legisladores que nos sentimos parte de ese proceso de integración podamos asumir la presencia que el gobierno de Macri abandona”, subrayó.
El diputado afirmó que “esta decisión del gobierno de Macri es muy inconveniente para Argentina y representa el peor retroceso de las últimas décadas en el proceso de integración regional”.
“Macri ha sido el principal abanderado de la desintegración que tiene como fin subordinar a la región a los intereses de Estados Unidos y las potencias Europeas»
“Macri es el gran responsable de la desarticulación de UNASUR y de la desintegración regional. Temer y otros presidentes derechistas lo acompañan, pero él es el principal responsable. Macri, en lugar de trabajar por la paz y la democracia, ha decidido agredir a países, gobiernos, movimientos y líderes progresistas de la región. Para ello ha jugado un rol clave su participación en el Grupo de Lima, que es un club de los líderes de la derecha regional”, aseguró.
El diputado señaló que “UNASUR fue un ejemplo de integración de alto nivel de respeto por la pluralidad ideológica. Tuvimos momentos en que convivían e interactuaban en ese espacio de integración presidentes como Juan Manuel Santos, Cristina Fernández, Sebastián Piñera y Dilma Rousseff, y ello se hacía en un marco de respeto y trabajo en conjunto. Eso terminó cuando llegaron Macri y Temer al poder”.
Por último, Carmona sostuvo que “Macri ha sido el principal abanderado de la desintegración que tiene como fin subordinar a la región a los intereses de Estados Unidos y la potencias Europeas. Creo que la historia lo va a juzgar muy duramente”.