La visita a Argentina del vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence se da en el marco de una gira regional que incluye a Colombia, Chile y Panamá, y que tiene como único fin impulsar la nueva cara de la estrategia golpista contra Venezuela.
Las recientes amenazas del presidente norteamericano, quién aseguró que no descarta la “opción militar” contra el Gobierno y el pueblo venezolanos, recibieron un gran rechazo regional y Pence se vio en la obligación de moderar el discurso.
El pasado fin de semana, el presidente Trump afirmó: “Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar si es necesario. Tenemos tropas en todo el mundo, en lugares muy lejanos. Venezuela no está muy lejos’’.
Sin embargo, este martes Pence aseguró que “como dijo el Presidente Trump hace días, tenemos muchas opciones para Venezuela. Pero también tiene la certeza de que si trabajamos con todos los aliados podemos lograr una solución pacífica para restaurar la democracia”.
Macri volvió a hablar de “presos políticos” en Venezuela, y una vez más omitió hacer referencia a Milagro Sala, la diputada del Parlasur, presa política de su Gobierno y del gobernador Gerardo Morales.
Diversos organismos de derechos humanos nacionales e internacionales han dicho que la detención de Sala es arbitraria e ilegal y que debe ser liberada de inmediato. Sin embargo, la líder de la Tupac Amaru sigue presa.
El mandatario argentino también habló de una supuesta “falta de democracia” en Venezuela, pero no hizo referencia al reciente intento de fraude en las elecciones legislativas de Argentina, en las que su Gobierno decidió no cargar los datos de 1.500 mesas (300 mil votos), que le daban el triunfo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y dejaba en segundo lugar al candidato del oficialismo, Esteban Bullrich.
El presidente Macri habló de “la falta de derechos” en Venezuela, pero no hizo la mínima alusión al joven Santiago Maldonado, desaparecido tras la represión policial encabezada por Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, conducido por Patricia Bullrich.
Luego de reunirse con un mandatario que ha optado por la dependencia absoluta de Estados Unidos, y que se ha vuelvo un colaborador totalmente sumiso en este nuevo proyecto de recolonización regional, el vicepresidente norteamericano tuvo tiempo para lo que parecía una ironía. Como cierre de una triste jornada, en lo que podría considerarse una burla a la memoria de los próceres de toda la región, Pence citó una frase del Padre de la Patria, el libertador general San Martín, y afirmó: “Seamos libres, lo demás no importa”.