Por Roberto Álvarez Mur
Luego de la reciente llegada de Silvana Rojas a la Secretaría de Cultura del municipio de General Pueyrredón tras la renuncia de su predecesor, los trabajadores de planta comenzaron a reclamar respuestas ante el conjunto de irregularidades que ponen en riesgo la continuidad de los programas de actividades y obras sociales para este año. Tras la creación de una Asamblea Permanente, representantres de diferentes áreas de Cultura elevaron su descontento por las deudas mantenidas con programas realizados en el último año, el desfinanciamiento de diversos programas artísticos y la falta de voluntad política para dar diálogo.
“Hay una deuda de 3 millones de pesos mantenida con la Comedia Municipal de Teatro 2015-2016, el ciclo de espectáculos en barrios Escenario Andante, el no pago a los capacitadores de las orquestas infanto-juveniles y el no pago de los capacitadores que trabajaron en los barrios”, dijo a Contexto Paula Scarpetta, referente de la división Acción Cultural Comunitaria de Almacenes Culturales de la ciudad gobernada por el controversial intendente macrista Carlos Arroyo. “Recién ayer nos comunicaron que se pagarían apenas 250 mil pesos para saldar la deuda», dijo Scarpetta, y agregó:
“Además de todo esto, no confirmaron la continuidad de los capacitadores para los barrios, poniendo en riesgo todos los programas socio-culturales pautados, que se sostienen gracias a esos capacitadores”.
Al día de la fecha, no hay respuestas respecto de estas problemáticas y los trabajadores de planta de la Secretaría de Cultura marplatense realizaron un festival a modo de reclamo ante la falta de voluntad política.
“Esto es falta de política cultural. Si bien en otros momentos ha pasado lo mismo, a diferencia de esta nueva gestión, siempre se pudo dialogar. Frente al desconocimiento de los funcionarios de Mar del Plata, no hay resultados ya que nadie sabe qué es lo que quieren hacer, hacia adónde apuntan”.
La referente de Almacenes Culturales advirtió que la falta de capacitadores y la consecuente paralización de los programas socio culturales, sería dejar de atender de lado actividades dirigidas a “12 mil personas en los barrios de la ciudad”.
Muchas de las actividades culturales del partido de General Pueyrredón se desarrollan en 180 instituciones que incluyen sociedades de fomento, Centros de Integración Comunitaria, Centros de Desarrollo Infantil, sedes del Programa Envión Hospital Materno Infantil, salas de salud, comedores barriales, centros culturales barriales, tres polideportivos, escuelas provinciales, municipales y especiales, bibliotecas municipales y populares, Casa de Abrigo, Hogares de Día, Residencia Municipal de adultos mayores, museos municipales y las unidades penitenciarias de Batán.
En tanto, mientras los trabajadores de la cultura local esperan respuestas, la ciudad atraviesa una crisis de operatividad política que llevó a la propia gobernadora María Eugenia Vidal a designar un funcionario para “coordinar” la dirección del municipio de Arroyo. “Tenemos esta seudo intervención, o no sé cómo llamarla en la cual vemos la ineficacia de Arroyo para interactuar con sus propios secretarios. Como ciudadano veo que estos funcionarios no dimensionan la ciudad en la que viven”, dijo a Contexto el coordinador de Almacenes Culturales, Héctor Martiarena. “Esta es una ciudad con casi un millón de habitantes, con situaciones sociales muy complejas. Requiere de creatividad, la posibilidad de escuchar a los demás y de escuchar a quienes tienen experiencia en estas áreas. Esta gestión se dedicó a defenestrar todo lo que se hizo antes sin siquiera conocerlo. La Secretaria de Cultura, por ejemplo, no entiende lo que es una hora cátedra”.
En tanto, Paula Scarpetta sintetizó: “Nos dicen que no hay plata, sin embargo la planta política de Cambiemos creció en Mar del Plata. En Cultura hay una planta de ocho políticos nuevos. SI no hay plata para los programas sociales, ¿Cómo hay plata para más planta política, o para 500 nuevos policías, por ejemplo?”.