En lo que fue anunciado como la segunda ola de despidos en la Administración Pública Nacional, el Gobierno echó a 2.305 trabajadoras y trabajadores en tan solo un fin de semana. La medida, repudiada por los sindicatos, generó movilizaciones en las dependencias afectadas, donde se vio un gran despliegue policial, sobre todo en el INTI, donde la policía arrojó gases lacrimógenos y detuvo a manifestantes.
Según relevó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ya se registraron 2.305 despidos en todo el país desde el viernes 28 de junio, mientras que se esperan nuevas notificaciones para este lunes. El detalle revela que el área más afectada es el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, con el 80 % de su personal cesanteado: un total de 450 despidos. Esta cartera había quedado bajo la órbita del Ministerio de Justicia, que también desguazó la Secretaría de Derechos Humanos, echando a 700 trabajadores.
Otra dependencia que registró despidos masivos fue el ex Ministerio de Desarrollo Social (que ahora depende de Capital Humano): allí se contabilizaron 370 cesanteos, tanto en sedes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en los Centros de Referencia en todas las provincias del país. En tanto, en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se contabilizaron 285 despidos, en Parques Nacionales 79 y en el INCAA 20.
«Estos despidos se traducen en una pérdida de derechos para toda la población. El empleo público está estrechamente ligado a los derechos sociales, económicos y culturales que los Estados tienen que garantizar a través de sus políticas públicas. Cada vez que en la Administración Pública se destruye un puesto de empleo, hay una política pública que se desmantela y un derecho que se pierde», sostuvo Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
Ante este escenario, ATE encabezó una jornada de protesta en las diferentes dependencias, las cuales aparecieron prácticamente militarizadas, recibiendo a los trabajadores, en el caso del INTI, con gases lacrimógenos.
«Frente a una concentración absolutamente pacífica, la Policía de la Ciudad desplegó un enorme operativo para hacer replegar a los y las trabajadoras hacia el interior del edificio y formó un cordón policial en la entrada del mismo impidiendo el ingreso y egreso de cualquier persona», denunció la Comisión Provincial por la Memoria.
«Durante ese despliegue arrojaron de manera indiscriminada gases químicos contra las y los manifestantes y dirigentes de ATE, provocando heridas en el rostro. También detuvieron de manera arbitraria a dos trabajadores de la CTA Autónoma, Sergio Melo y Damián Pereyra», agregó el organismo de derechos humanos.