Francisco López, director del área de Educación Técnica que depende de la dirección de Educación Técnica Profesional (ETP) del Ministerio provincial, renunció a su cargo junto a sus cinco asesores por diferencias con la gestión de Sánchez Zinny. Pertenecía a la línea de trabajo de Gerardo Marchesini, extitular de la ETP. Explicaron que fue por nuevos recortes en el sector y por “un desentendimiento desde lo social con los alumnos” por parte del nuevo ministro.
Tras la asunción en julio del titular de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Sánchez Zinny, quien reemplazó a Alejandro Finocchiaro, ahora ministro de Educación de la Nación, el clima en esa cartera provincial no ha dejado de agitarse. A la renuncia forzada por Sánchez Zinny del responsable de la ETP, Gerardo Marchesini, se le sumó la del director de Educación Técnica, Francisco López, y de todo su equipo de asesores, quienes seguían la línea de trabajo de Marchesini.
Cuando renunció, Marchesini había denunciado a Sánchez Zinny no solo por haberlo corrido del cargo: hizo públicos las “subejecuciones presupuestarias” durante 2016 y el “desmembramiento” de su área. «Concretamente, más de 2.300 millones de pesos que debían llegar a los alumnos de la ETP se han perdido», había consignado Marchesini, quien agregó que solo el 17% de la ejecución de partidas llegó a los estudiantes. A lo largo de 2016, a esos fondos los debía girar el Instituto Nacional de Tecnología (INET), en aquel entonces dirigido por el ahora ministro bonaerense Sánchez Zinny.
“Las personas que están puestas en este momento no provienen del sistema educativo de la provincia y no tienen idea de su estructura, ni a nivel central ni territorial. Además, es gente que no respeta las vías jerárquicas, que es lo que garantiza que el sistema funcione”, dijo a Contexto Francisco López, quien afirmó que su renuncia no fue “forzada” como la de Marchesini pero sí por “diferencias con la gestión” actual.
López dirigía el área de Educación Técnica, una de las tres que componen la ETP (junto a la Agraria y la de Formación Profesional), que a su vez es una de las direcciones que integran el Ministerio provincial. Había sido convocado hace un año y medio por Marchesini para trabajar bajo el paradigma educativo que instauró la Ley de Educación Técnico Profesional en 2005. Hasta la actualidad, este plan educativo iniciado durante la presidencia de Néstor Kirchner logró acuerdos con 4.000 oferentes, que varían desde las empresas Aerolíneas Argentinas y Toyota hasta pequeñas pymes, para que los estudiantes hagan sus prácticas profesionalizantes. “El 73% de estas prácticas fueron en contextos reales de trabajo”, señaló López, quien añadió que en comparación con 2005, la matrícula de egresados técnicos-industriales ascendió un 30%.
Marchesini había afirmado que el vaciamiento que llevaba a cabo la nueva gestión en la educación técnica provincial ponía en jaque estos alcances de la ley. “La nueva gestión tiene un desentendimiento desde lo social con los alumnos, y según nos dijeron, habrá nuevos recortes para los alumnos y las instituciones. Como no compartimos estas posturas, decimos renunciar”, sintetizó López.
Desde el gremio Suteba también cuestionaron la postura de la nueva gestión de Sánchez Zinny. “El equipo de Educación Técnica venía trabajando en una línea que es la que marca la Ley de Educación Técnico Profesional y en esa línea trabajaba todo este equipo que renunció. Esa línea significa la recomposición de las escuelas técnicas en el marco de un proyecto de país. Pero el nuevo proyecto que propone Cambiemos no encaja en lo que dice la ley, entonces la subejecución de los programas del año pasado y el recorte de presupuesto para este año permiten entender estas renuncias”, dijo a Contexto Gustavo Lappano, secretario de Educación Técnica del Suteba.
Lappano distinguió la línea de trabajo de Marchesini y López, basada en la mencionada ley, con respecto al nuevo marco legal a nivel nacional que planea Cambiemos, bajo el título de “Agencia de Formación de Talentos”. Aunque todavía no se ha puesto en práctica pero sí fue referida por el exministro de Educación y actual precandidato a senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, este proyecto desarmaría el INET y lo correría de su rol central dentro de la educación técnica nacional para apuntar este sector a las necesidades del mercado.
El proyecto fue plasmado en un decreto que no se publicó. Desde la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) señalaron que de firmarse y entrar en acción, tanto la formación profesional como la educación técnica superior no dependerán más del INET. “De este modo, se dejará de entender las tres dimensiones de la educación técnica (nivel secundario, nivel terciario y formación profesional) como una unidad educativa integral, poniendo a la formación profesional y a las tecnicaturas superiores al servicio y necesidades de las empresas”, había advertido la Ctera en un comunicado de principio de año, cuando Cambiemos fogoneó el tema.