Más de 3.000 personas se reunieron en el Teatro Argentino para alertar sobre los peligros que encierra para el sector el DNU y la ley ómnibus del presidente. Acordaron continuar con los encuentros y llevar adelante otras acciones. Estuvieron, entre otros, Cecilia Rossetto, Luisa Kuliok, Teresa Parodi, Mariano Hamilton, Raúl Risso y Marina Olmi.
Más de 3.000 representantes de diferentes sectores de la cultura se autoconvocaron este jueves en La Plata para rechazar las medidas que impulsa el Gobierno nacional de Javier Milei a través del DNU y la ley ómnibus. La reunión, que tomó forma de plenario, desbordó la Plaza de la Memoria del Teatro Argentino. Los presentes definieron un plan de acción a seguir que incluirá nuevos encuentros, acciones públicas de visibilización en el marco de una campaña federal, amparos judiciales, diálogo legislativo y con el resto de los colectivos que se oponen al proyecto presidencial.
Hay que recordar que el paquete legislativo contempla el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA); el desfinanciamiento del INCAA, del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares; así como la derogación de la Ley Nº 25.542, que garantiza un precio único de venta de libros (protegiendo a las librerías independientes de la posición dominante de las grandes cadenas),
Entre otros, participaron integrantes INCAA, Cámara del Libro, INAMU, Fondo Nacional de las Artes, Red de actores, Multisectorial Audiovisual, INT, UMI, CONABIP, Asociación de Músicos de La Plata, Trabajadores y trabajadoras de la cultura, actrices y actores, músicos, escritores, productores, docentes universitarios, estudiantes universitarios en general y de facultades de artes, autoridades universitarias, y secretarios de cultura municipales.
El presidente de la Cámara del Libro, Juan Pampin, dijo que «esta ley, dentro de todas las cosas, destroza la actividad de las librerías». «Es una ley propia del sector que al Estado no le cuesta nada, vamos a ver comprometida la librodiversidad».
En ese sentido, desde el mismo sector, el librero y editor Carlos Aprea sostuvo que los intereses extranjeros «hacen pelota a los que no se acomodan a sus modelos de pago», y que «el pez grande se come al chico». Además, destacó que «la actividad librera y editorial de las localidades del país suman centenares de pymes que sostienen el trabajo» de miles de personas vinculadas al sector.
La ex presidenta de CONABIP, María del Carmen Bianchi, aseguró que «la ley ómnibus es mentirosa y nos está distrayendo de lo fundamental, están queriendo quebrar la representación de los ciudadanos».
«Una gran cosa que desde la cultura podemos hacer es organizarnos para buscar con los representantes de los partidos políticos fortalecernos y generar las alianzas de las otras fuerzas políticas que van a tratar de ocultarse tras las parcialidades de la ley ómnibus», concluyó.
Por su parte, la actriz Cecilia Rosetto manifestó: «Después de esa lucha de una vida, no voy a perder ni un segundo lloriqueando o lamentándome, vamos a seguir luchando». Asimismo, el representante por la provincia de Buenos Aires del INT, Alfredo Badalamenti, destacó que «la respuesta de la comunidad teatral fue contundente, masiva e inmediata. Ahí está depositada nuestra fe y nuestro trabajo».
Durante el plenario, el director de cine Pablo Yotich destacó: «Aprendimos que se construye industria cultural desde el amor, y ellos van desde el odio. La que nos enseñó desde el amor fue Cristina. Tenemos ideas que son más importantes que lo que puedan decir», sentenció.
A su turno, Celsa Mel Gowland, del INAMU y presidenta de la Casa de la Música, sostuvo que con las modificaciones en el Instituto Nacional de la Música «el proyecto de ley elimina el objetivo principal del Instituto que es otorgar fondos de fomento para grabar, para hacer música en vivo», y que al eliminar la Asamblea Federal «el federalismo queda afuera».
En tanto, la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout, convocó a «organizarse desde la cultura» pero teniendo en cuenta que no es «un planeta cultura, una isla» y que es necesario hacer más amplio el llamado para «articular con otros sectores de las universidades, los trabajadores. Tenemos que poder articular en una gran multisectorial».
En relación con Javier Milei, señaló: «No lo trajo el destino ni las fuerzas del cielo. Esto depende de nosotros, tenemos que hacer política». Por último, expresó: «Que no nos saquen la alegría ni la fuerza, tenemos que poder seguir creando, honremos la lucha de nuestro pueblo».
El ex ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, indicó: «Las experiencias de los momentos luminosos y de sombra aprendemos, tenemos la obligación y la responsabilidad de tomarnos de la mano y avanzar todos juntos y en unidad».
En el cierre, la primera ministra de Cultura que tuvo Argentina, Teresa Parodi, dijo: «La cultura es el alma de los pueblos», y subrayó el marco de la convocatoria en un «estado de emergencia cultural». Recordó el trabajo realizado en sus años como ministra y que «el compromiso era grande» porque «la cultura era central en nuestro proyecto, porque transforma definitivamente». Y cerró con «La canción es urgente».
