Por Pablo Pellegrino
El informe mensual del INDEC sobre el avance del Índice de Precios al Consumidor (IPC) encendió las alarmas en el equipo económico del gobierno de Mauricio Macri que ve cómo se diluyen las esperanzas de cerrar 2018 con la meta del 15% que anunciaron las autoridades en diciembre del año pasado.
En los dos primeros meses del año, la inflación ya se comió casi cinco de esos quince puntos: 1,8% en enero y 2,4% en febrero (4,2 acumulado).
Las cifras distan bastante del cuadro de situación que pintó Marcos Peña en el Congreso el martes, cuando sostuvo que “la inflación seguirá bajando y seguirá el camino de la reducción que se inició en 2016”. Más aún si se tienen en cuenta los datos que difundió el órgano estadístico el miércoles, que arrojaron un acumulado bimestral de los precios mayoristas de 9,6% (4,8% en febrero).
“La meta del 15% fijada a fines del año pasado se hace muy difícil de cumplir, sobre todo viendo los niveles de inflación de estos dos primeros meses»
“Este aumento se explica como consecuencia de la suba de 4,9% en los ‘Productos nacionales’ y de 4,3% en los ‘Productos importados’”, dice el informe del INDEC, que sostiene que los mayores aumentos se dieron en los productos primarios empujados por el 14,1% del rubro “petróleo crudo y gas”.
Los precios mayoristas están muy vinculados al tipo de cambio, y los movimientos del dólar en las últimas semanas se trasladaron a los precios. La preocupación ahora es la incidencia que tendrá este aumento en los precios minoristas.
“La meta del 15% fijada a fines del año pasado se hace muy difícil de cumplir, sobre todo viendo que los niveles de inflación de estos dos primeros meses que tuvimos son superiores a los dos primeros meses del año pasado, o sea que ni siquiera es real esa supuesta ‘desinflación’ que ellos sostienen”, dijo a Contexto Germán Muiño, del Observatorio Monetario Financiero del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El economista recordó también que durante los meses de marzo, abril y mayo de 2017 hubo una suba muy fuerte de los precios regulados que elevó los índices inflacionarios, por lo que “habrá que ver cómo evoluciona eso este año”.
Luego de sucesivos fracasos de la política monetaria contractiva del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las autoridades decidieron comenzar a hablar del fenómeno de la “inflación núcleo”, ya que según la entidad monetaria la inflación se explicaba por los tarifazos que aplicó el gobierno desde que asumió el poder. Sin embargo, tampoco se desinfla el indicador que no pondera los precios regulados; al contrario, en febrero fue de 2,1% (es decir, todavía lejos de la meta del 15%).
“Las autoridades tienen un error de diagnóstico en las causas de la inflación: hasta ahora venían teniendo un discurso monetarista, en el sentido de decir que las causas de la inflación es la emisión monetaria, y se agotaba ahí; por eso empezaron con este concepto de inflación núcleo, porque según ellos el problema eran los precios regulados”, explicó Muiño, y agregó: “A su vez tuvimos en los últimos meses un corrimiento en el tipo de cambio que también genera inflación”.
En este sentido, afirmó que “eso antes no estaba siendo reconocido, pero si te fijás en el comunicado de política monetaria que sacó el BCRA el martes, lo hacen: justifican las intervenciones en el mercado de cambios, que hasta hace poco era una mala palabra, dicen que justamente lo hacen para evitar que el aumento del tipo de cambio erosione el proceso de ‘desinflación’ que ellos dicen que estamos atravesando”.
“A su vez tuvimos en los últimos meses un corrimiento en el tipo de cambio que también genera inflación”
“En el comunicado del martes claramente se ve esto que comenzó en diciembre del año pasado: Sturzenegger dejó de comandar la política monetaria en Argentina y la comanda la Jefatura de Gabinete, porque nada de lo que refleja el comunicado del Banco Central es algo que diría Sturzenegger”, sostuvo el economista del CEPA, y consideró que el presidente de la autoridad monetaria argentina “jamás justificaría las intervenciones en el mercado de cambios y jamás reconocería que el dólar pueda impactar en el proceso de desinflación”.
Sobre el abrupto aumento de los precios mayoristas, analizó que están marcando la existencia de “una inflación cambiaria”, ya que “si los precios de los bienes mayoristas están subiendo significa que los formadores de precios en otros niveles de la cadena tuvieron que subir los precios, y en un país como Argentina eso se explica mayormente por las variaciones en el tipo de cambio”.
“Es complejo, porque el Índice de Precios al Consumidor y el índice de precios mayoristas tienen ponderadores muy distintos, entonces, si bien va a impactar, no necesariamente se van a reproducir los mismos valores”, afirmó Muiño acerca de los casi diez puntos acumulados que llevan de suba los precios mayoristas, y añadió que “en el índice de precios mayoristas prácticamente no tenés servicios y en el IPC sí; cuando vos tenés algo que sube mucho pero pondera bajo, no va a impactar mucho en el número”. No obstante, reconoció que, aunque no sea un número elevado, los precios minoristas sí sentirán el empuje de los mayoristas.