Por Roberto Álvarez Mur
Luego de que un grupo de policías sin identificación allanara la casa de Milagro Sala y traslade a la militante a un penal de mujeres el pasado 16 de enero, la dirigente continúa encarcelada de manera ilegal. Desde el encierro, la referente de la agrupación política Tupac Amaru envió una serie de escritos donde reflexiona, entre otros temas, sobre violencia social y discriminación a los pobres.
“Hay gente que critica que los negros tengan una casa, que tengan un auto, que tengan una moto, que tengan un televisor led, que tengan un hermoso barrio con gas, con pavimento, con pileta climatizada, con plazas arboladas, con un centro cultural y con el parque acuático más grande del Noa (noroeste argentino). Dicen cualquier cosa de nuestros polideportivos con piletas que construimos en tantos barrios. Dicen cualquier cosa con el más profundo desprecio porque no aguantan que seamos todos iguales, que se haya recuperado la dignidad humana”, describe la militante jujeña en su comunicado, y prosigue: “Esos compañeros, hace más de doce o trece años, vegetaban perdidos en un asentamiento, en la indigencia; vivían desocupados, sin futuro, en chozas precarias y sin nada. Sus hijos salían a mendigar en la calle y no podían ni siquiera ir a la escuela. Tampoco podían caminar tranquilos por el centro, porque eran detenidos por portación de cara… el que no ha sufrido esa exclusión, no entiende lo que digo”.
En las últimas semanas, Sala recibió el apoyo y solidaridad de voces y referentes de variados sectores políticos, como el propio Papa Francisco, como también el repudio hacia el accionar del Gobierno, que presenta la detención de una dirigente política como una forma de perseguir y castigar el reclamo social. Asimismo, otra de las reflexiones emitidas por Sala desde prisión apunta al discurso reproducido por sectores de la prensa y la política que la han calificado de “violenta” para justificar su persecución.
“Me dicen que soy violenta porque cuando hay una injusticia me enojo, voy de frente y digo y hago lo que siento; en cambio, ellos son hipócritas y mentirosos; te envuelven con sus explicaciones. Como dijo Néstor: hay que desconfiar de los señoritos de traje que hablan suavemente, que te explican cómo son las cosas económicas con palabras bonitas, mientras meten la mano en el bolsillo del pueblo”, sostiene Sala.
Por lo pronto, continúa el acampe permanente en Plaza de Mayo por la liberación de la militante, donde se sumaron hace algunos días las dos vertientes de la CTA y la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT conducida por el metalúrgico Antonio Caló. También se hicieron presentes esta semana el ex vicepresidente Amado Boudou y el dirigente social Luis D’Elia.
A su vez, el abogado Emiliano Villar solicitó en Comodoro Py la excarcelación de Sala. El letrado pidió reconsiderar la situación de la líder de Tupac Amaru ya que tiene fueros por ser diputada del Parlasur con mandato regional. Asimismo, señaló que se trata de un caso de “gravedad institucional”.
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Antes de emitir sus últimas reflexiones, Sala ya había hecho públicos otros dos textos, uno referido a la tradición del Carnaval –donde criticó a Mauricio Macri y al gobernador jujeño Gerardo Morales– y otro en referencia a las drogas.
Sobre el Carnaval:
“Está mal hacer política en nuestros carnavales y, sobre todo, esta muy mal la utilización política del Carnaval. Es de mal augurio mezclar el Carnaval con la política para ganar en popularidad. Es de mal augurio y es una falta de respeto a nuestras creencias mezclar la política con algo tan sagrado como todo lo que tiene que ver con la Pachamama, como lo hicieron Morales y Macri en Purmamarca y en la Quebrada de Humahuaca.”
Sobre las drogas:
“Si algo odio es la droga. La odio porque he visto que embrutece, que atonta y esclaviza: yo quiero generar conciencia, quiero dignidad; por eso combato la droga en mi familia, en el barrio, en la organización. Hemos ayudado a la recuperación de muchos chicos drogadictos en centros especializados y hasta a un conocido periodista (por ruego de su mujer) que hoy nos critica porque trabaja para Morales. Hasta las bebidas alcohólicas están prohibidas en nuestras manifestaciones porque los compañeros borrachos o drogados pueden perder el control y puede pasar cualquier cosa. Son muchos los compañeros que hemos rescatado de los vicios; la mayoría se ha compuesto y tiene una familia normal como todos.”