El presidente electo, Javier Milei, continúa dando señales de las negociaciones que por estas horas mantienen en La Libertad Avanza con el macrismo para el armado del gabinete del Gobierno que asumirá el 10 de diciembre. El miércoles, durante una entrevista televisiva, dijo que el próximo ministro de Economía podría ser Luis «Toto» Caputo, ex ministro de Finanzas y ex presidente del Banco Central durante la administración de Mauricio Macri.
Según el libertario, Caputo «está en condiciones» de asumir al frente de la cartera económica y, aunque aclaró que su gestión estará marcada por la visión que él le imprima como presidente, el ex funcionario macrista «tiene la expertise necesaria».
Otro de los nombres que habían sonado para el mismo cargo es el de Federico Sturzenegger, ex presidente del BCRA durante el gobierno de Macri, creador de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) y responsable del crecimiento perpetuo del stock de Lebacs (hoy Leliqs).
Ese es justo uno de los temas que más centralidad tienen en la agenda del presidente electo. Según Milei, uno de los temas urgentes a resolver es el stock actual de Leliqs y por eso primaría la elección de un hombre conocido en los mercados que facilite el acceso al financiamiento en dólares necesario para saldar ese pasivo.
Luis «Toto» Caputo podría en ese caso ser el elegido para el puesto. El exfuncionario, definido por el jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, como «el Messi de las finanzas», fue el artífice de uno de los procesos de endeudamiento más profundo y acelerado de la historia argentina, que derivó en el rescate del FMI en 2018, apenas dos años después de comenzada la administración macrista.
«Toto Caputo es un orgullo para este país. Era de las diez o quince personas más talentosas en el tema de finanzas, estaba recontra hecho. Jugaba la Champions League, no jugaba en Aldosivi, y deja todo para venir a jugársela por su país», así lo había definido por aquellos años Peña.
Entre sus hazañas figuran la emisión de un bono a cien años por 2.000 millones de dólares, el pago a los fondos buitre, la fuga récord durante su breve paso por el Central y un acumulado de deuda récord hasta 2018 sin tomar siquiera en cuenta el préstamo del FMI. Pero no solo la función pública fue característica del exministro, sino también la privada: durante sus años al frente de Finanzas y del Banco Central, Caputo fue un referente de los negociados en los dos lados del mostrador.
En la masiva filtración de Paradise Papers, el funcionario figuraba como dueño de distintas firmas controlantes de fondos de inversión que, por ejemplo, compraron parte de los bonos a cien años emitidos por él o de la cancelación de la deuda con los fondos buitre.
