Por José Welchinger Lascano
«Soy todas las murgas que callás, y toda la música que desencadenás;/ los periodistas sin voz, y los negros, y los pobres a los que detenés», se oía recitar desde la vereda. Era el acto fundacional de la Central General de los Poetas, un evento en el que la Editorial de la Universidad Nacional de La Plata (Edulp) abrió sus puertas al público para ofrecer un recital de poesía y distintas presentaciones artísticas, convirtiendo el edificio de 47 entre 2 y 3 en una trinchera de la cultura durante la noche del viernes.
Motivados por la necesidad de resistir ante los ataques a la palabra y las identidades populares, los poetas se nuclearon en la editorial para dar inicio a un ciclo de recitales abiertos, donde el tema será la actualidad política en clave poética. Entre ellos se presentó el poeta platense Julián Axat, quien comentó a Contexto: “Este evento para mí es muy importante, porque nos convoca a pensar en la poesía de la resistencia, que estamos viviendo ahora igual de proscripta que como la vivimos en el siglo XX; y hoy nuevamente pusimos a la palabra del pueblo en la calle, porque el peronismo siempre fue un problema para la oligarquía, y su poesía representa al pensamiento popular”. Para el escritor, la noche del viernes marcó el comienzo de un proceso que busca recoger el sentimiento de muchas personas que viven la palabra y que se sienten peronistas.
“Como decía Juan Gelman, toda poesía es hostil al capitalismo, y lo que nosotros estamos haciendo es decirle no al capitalismo desde el uso de la palabra; porque ahora mismo lo tenemos representado en la oligarquía que ocupa el poder, y vamos a dedicarnos a combatir aquello que le hace mal al Hombre, con una potencia plebeya muy resistente.”
Para Axat, es la memoria del pueblo lo que se está atacando desde el Gobierno, remitiendo al amargo recuerdo de la proscripción. “Se le quitan los carteles a las calles, se vacían los salones de los museos, y por eso se está borrando la memoria de líderes populares como Néstor o el Ché Guevara de la Casa de Gobierno; son las típicas manifestaciones de revancha y resentimiento oligárquico hacia los próceres populares”. Y sostuvo: “Es volver a 1955, a ese loco sentimiento de cruzada: ya el Papa Francisco lo ha dicho, que en Argentina hay fantasmas de venganza”.
Desde la Editorial de la Universidad, Mariana “la China” Yannuzzi explicó: “Nos parece fundamental focalizar sobre la cultura y la política, que son transversales a todas las problemáticas que estamos viviendo desde que asumió el nuevo Gobierno. Estamos viendo cómo las políticas culturales y editoriales están cambiando, o directamente se están cortando; y entonces esta apertura de la editorial, para que la gente se acerque a conocer el espacio, significa comprender que el colectivo es una gran forma de trabajo, y que la Universidad tiene que ser pública”.
Yannuzzi comentó a Contexto que, además de comprender esa responsabilidad de su institución, el evento constituía una continuidad en el camino de las actividades emprendidas desde la actual gestión de Edulp: “La política editorial que impulsa el director Facundo Ábalo tiene esto presente constantemente, y gracias a ello hoy estamos ofreciendo una forma nueva de militancia y de lucha, porque los libros también son una manera de resistir”. Para la China, abrir la casa de la Editorial en momentos como los que toca vivir en la actualidad es la mejor manera de decir con los actos que la Universidad tiene que ser pública. “Elegimos arrancar con un ciclo de poesía, así podemos empezar a encontrarnos y conocernos; porque queremos hacer muestras y recitales de poesía, y recibir a todos en nuestro espacio, desde el que publicamos a muchísimos autores platenses”.
“Tenemos en La Plata una enorme tradición política, con una historia de luchas tan fuerte, con la noche de los lápices y toda la militancia de resistencia; y era importante generar un espacio desde un ámbito público, que no sólo agrupe a estudiantes de Letras, sino también a los de todas las carreras”, Facundo Ábalo.
Comentando las motivaciones de presentar en la Editorial al sindicato de poetas, el director de Edulp Facundo Ábalo sostuvo: “Hoy inauguramos la Central General de los Poetas (CGP), jugando un poco con el nombre del sindicato de trabajadores, porque somos los trabajadores de la palabra”. Ábalo comentó que la idea de la iniciativa consiste en nuclear a todos los que se encuentran vinculados al mundo de las letras, no sólo como lectores, sino también los escritores de poesía, los cuentistas y los novelistas, “sin burocratizar la palabra, sino retomando la mejor herencia de los sindicatos, que es la lucha por la palabra”. Al mismo tiempo, el director de Edulp se expresó acerca de la necesidad de tomar una posición clara frente a las politicas de vaciamiento. “Sabemos que la unión hace a la fuerza, por eso en estos momentos de tanto peligro y amenaza para la cultura nos reunimos para no perder todo aquello que conquistamos durante los últimos años; nos parece muy importante poder estar reunidos, y hoy nos vinieron a acompañar los Poetas Peronistas, que son un grupo que ya venía consolidado desde hace un tiempo, a la vez que nos pareció bien hacerlo desde la Editorial de la Universidad”.
Para Ábalo, es necesario que la Universidad pública pueda darle lugar a los nuevos autores. “Nosotros editamos los materiales de las diecisiete Facultades, y siempre tenemos producciones vinculadas a la literatura, no sólo de quienes estudian Letras, sino también muchas veces de jóvenes que provienen de otros entornos, como las ciencias exactas. Ellos se acercan a la Editorial queriendo publicar sus poemas, y abrir un espacio plural y multisectorial nos pareció necesario para levantar la palabra como una bandera, una herramienta de batalla”. Según comentó a Contexto, generalmente esos proyectos terminaban editándose en pequeñas editoriales de la ciudad, apoyadas y acompañadas desde Edulp, pero desde la Editorial decidieron que era el momento de hacerlo desde un espacio oficial de la ciudad universitaria.
“Tenemos en La Plata una enorme tradición política, con una historia de luchas tan fuerte, con la Noche de los Lápices y toda la militancia de resistencia; y era importante generar un espacio desde un ámbito público, que no sólo agrupe a estudiantes de Letras, sino también a los de todas las carreras”. Para Ábalo, es a partir de la palabra que se van a conseguir las próximas conquistas sociales, denunciando las cosas que suceden para detener el vaciamiento cultural del Gobierno.