Este miércoles Abuelas de Plaza de Mayo anunció una nueva restitución de identidad, la número 132. «El 2022 finaliza así con la resolución de un nuevo caso que renueva las esperanzas de este camino de verdad, memoria, justicia e identidad. Esperamos que el 2023 nos reciba con muchos más encuentros», celebraron al comunicar la noticia.
«Es una alegría enorme», aseguró la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, encargada de encabezar el anuncio junto con Juan, el nieto recuperado 132, quien se encontraba en Tucumán, de donde es oriunda su madre, Mercedes del Valle Morales Romero, detenida-desaparecida en 1976. Por problemas de conexión, no logró hablar en la conferencia, pero se mostró junto a la foto de su madre.
Desde Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron que Juan José inició la búsqueda de su identidad en 2004, junto con el nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y Conadi. «El nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que sus hermanos de crianza –luego de fallecidos los padres– se lo dijeron y le entregaron su DNI original», detallaron.
Cuatro años después pudo constatar que Mercedes del Valle Morales, madre que figuraba en su DNI, lo era. Ella, sus abuelos y tres tíos fueron secuestrados en mayo de 1976, cuando Juan José tenía nueve meses.
Tras conocer los datos, el camino por encontrar su identidad continuó en busca de su madre. «Para ello debía probarse si quien inscribió al niño como propio era verdaderamente su padre. Como el hombre ya había fallecido, la filiación sólo podía comprobarse o descartarse a través de una exhumación el cuerpo del alegado padre, que permitiría la comparación del perfil genético con la víctima», explicaron desde Abuelas. Finalmente, esta mañana el «Juzgado Federal de Tucumán informó al joven que no es hijo de quien lo crió y confirmó que efectivamente fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco del terrorismo de Estado», resaltaron desde Abuelas.
«Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre», sostuvieron.
