El gobierno avanza un paso más en el camino de la plena implementación de la Ley de Salud Mental N° 26.657, sancionada hace diez años y dilatada luego de varios obstáculos impuestos durante la gestión del gobierno macrista. En este caso, el Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires anunció de manera oficial que los neuropsiquiátricos del distrito ya no funcionarán como espacios de encierro y serán reconvertidos en establecimientos abiertos a la comunidad.
Fue esta semana que autoridades de diversas áreas de Provincia concretaron la medida con la puesta en marcha del Plan de Adecuación de los hospitales de salud mental, donde ya no ingresarán pacientes para estadías prolongadas y solo se admitirán estadías breves.
Este paso significa un cambio sustancial en el paradigma de tratamiento de pacientes. «Para el fin de esta gestión ya no quedarán neuropsiquiátricos tal cual los conocimos», fue la definición del ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan. Asimismo, los establecimientos ahora dispondrán sus predios no solo a instituciones de salud, sino también a espacios de cultura, de esparcimiento, sitios de memoria, y espacios productivos y educativos.
Cabe señalar que los cuatro neuropsiquiátricos públicos de competencia provincial –el Hospital Dr. Domingo Cabred (Open Door), el Hospital Alejandro Korn (La Plata), el Hospital José Estéves (Temperley) y el Hospital Domingo J. Taraborelli (Nechochea)– alojan cerca de 1.600 personas, de las cuales un enorme porcentaje no presenta criterio de internación. «Venimos de una herencia de un modelo tutelar-asilar, que no termina siendo instituciones vinculadas a la salud sino al encierro. La transformación de estos lugares no implica solo lo que ocurre a su interior, sino de manera integral», dijo a Contexto el director provincial de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Mariano Rey.
Vale aclarar que los monovalentes ubicados en la provincia desarrollaron durante todo este año sus planes de transformación, e incluso ya realizaron avances durante los últimos meses en pos de cumplimentar la Ley Provincial de Salud Mental N° 14.580, adherida a la Ley N° 26.657. Existen ya alrededor de setenta casos de pacientes que, aun en período de pandemia, tuvieron acceso a «externaciones sustentables», que dan cuenta de la posibilidad de dar vía al nuevo modelo de atención de salud mental.
«Esta medida es importante, ya que ha habido muchas externaciones asistidas, por lo cual esto ayuda a que ya no suceda que alguien tome la figura de un ‘enfermo crónico’ y por medio de las redes comunitarias se pueda sostener a esa persona en un tratamiento ambulatorio», indicó a Contexto Pablo Maggiolo, estudiante de psicología, ex militante por la desmanicomialización y tallerista de psicodrama –actividad terapéutica que combina arte y terapia grupal–.
«Es un camino en el cual esos lugares que históricamente fueron de encierro, de soledad y apartados de la comunidad puedan transformarse en los lugares que den vida a las comunidades», detalló por su parte Julieta Calmels, subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género de la provincia.
«Es un día histórico, un proceso indispensable que se debía a nuestro pueblo, a partir del cual, además de garantizar los derechos humanos, vamos a mejorar la calidad en atención de la salud», manifestó el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, durante el anuncio concretado esta semana.