Tal como ya ocurrió a mediados de noviembre, una nueva movilización tendrá lugar este miércoles para decirle No al Código de Convivencia que impulsa el intendente platense Julio Garro. Impulsado por colectivos de abogados, derechos humanos, agrupaciones políticas y trabajadores callejeros, la manifestación se dirigirá a la Municipalidad para rechazar la medida “antiprotesta” que Juntos por el Cambio intenta instaurar en la ciudad de La Plata.
“Este proyecto tiene como objetivo reprimir la protesta social, el trabajo ambulante, el trabajo sexual, el trabajo de la economía popular, la cultura y las expresiones de la juventud”, indicó Diego Franceschi, integrante del colectivo de Abogadxs La Ciega, una de las diversas organizaciones que este miércoles concentrarán a las 10 de la mañana en Plaza Italia, para luego dirigirse a Plaza Moreno.
Cabe destacar que el mentado Código de Convivencia -que la gestión de Julio Garro intentó fogonear en 2018 sin éxito, y busca reflotar ahora- tiene por objetivo intervenir y regular la utilización del espacio público de la ciudad, con polémicas legislaciones tanto para el trabajo callejero como para la realización de manifestaciones sociales y políticas.
Uno de los artículos más controversiales del Código es el 150, que hace referencia a manifestaciones y piquetes y expresa que las movilizaciones o manifestaciones “deberán trasladarse circulando por las veredas, respetando los pasos peatonales y las señales semafóricas”; y destaca que “excepcionalmente, y cuando por la cantidad de personas participantes se deban movilizar o manifestar sobre la calzada, deberá habilitarse un carril para la circulación vehicular”.
Según detalla este punto, “se encuentra expresamente prohibido obstaculizar la vía de circulación del transporte público”, y “los organizadores de la protesta, que infringieren las conductas descriptas en este artículo, serán sancionados con multa de 50 a 1000 módulos y/o arresto de hasta treinta días”.
“El contenido del proyecto es sumamente reaccionario, restringiendo la utilización del espacio público en favor de los negocios privados”, añadió Franceschi. Cabe destacar que, según un informe elaborado en su momento por el entonces concejal Gastón Castagneto, el Código también busca beneficiar a empresas del sector privado.
En el artículo 90 reduce las penalizaciones a las empresas que produzcan exceso de gases tóxicos. Mientras que en el 154 baja las multas para aquellas que ejecuten obras o instalaciones sin permiso municipal.
Respecto de los manteros y vendedores ambulantes, el anteproyecto establece en los artículos 178 y 179 multas de 20 a 2.000 módulos y/o arresto hasta de treinta días. El 181 señala que “el ofrecimiento a viva voz de productos o el empleo de adminículos sonoros destinados a llamar la atención del público será sancionado con multa de 20 a 1.000 módulos”.
Por otro lado, también presenta elementos persecutorios al trabajo sexual, donde se establece multas de 100 a 900 módulos o arresto de hasta quince días a quien “ofreciere, solicitare, negociare o aceptare directa o indirectamente servicios sexuales retribuidos en el espacio público”.