La desesperación del presidente argentino, Mauricio Macri, por congraciarse con el gobierno de Estados Unidos parece no tener límites. En esta ocasión, el mandatario desató toda su artillería para conseguir una sanción en el Mercosur. En la misma línea, en una clara actitud de bloque, los diputados de su partido enviaron una carta a Naciones Unidas y reclamaron que el mandatario argentino retire el reconocimiento que durante su mandato la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner le entregó a Nicolás Maduro.
El canciller argentino Jorge Faurie viajó Uruguay para presionar al Gobierno de Tabaré Vázquez y conseguir el respaldo que se les había hecho esquivo en la Cumbre del Mercosur que se celebró en julio en Mendoza. En aquella ocasión, la postura de Uruguay impidió que se le pudiera aplicar a Venezuela la sanción que Macri y el golpista Michel Temer pretendían imponer.
Todo hace prever que este sábado, en la Cumbre que se celebrará en San Pablo, Brasil, tras las presiones recibidas, el Gobierno uruguayo cambiará su postura y apoyará la sanción.
este sábado, en la Cumbre que se celebrará en San Pablo, Brasil, tras las presiones recibidas, el gobierno uruguayo cambiaría su postura y apoyaría la sanción reclamada por el presidente argentino.
En esta ocasión, el Mercosur aplicaría el Protocolo de Ushuaia, en clara tergiversación de la esencia de aquel acuerdo, que tenía como fin proteger a los países de posibles golpes de Estado. Dicho protocolo se aplicó a Paraguay en 2012, cuando se destituyó mediante un golpe parlamentario a Fernando Lugo. Aunque la situación fue similar a la de Paraguay, ese protocolo no se aplicó en Brasil en 2016, cuando mediante otro golpe parlamentario se destituyó a Dilma Rousseff.
Ahora, el Gobierno argentino y sus aliados en ese bloque regional aplicarían la sanción a un Gobierno legítimamente electo y que resiste constantes intentos golpistas por parte de la oposición.
Con esta sanción, Macri conseguiría que el Mercosur sea el primer bloque de países en aplicarle una sanción a Venezuela, lo que ha intentado Luis Almagro una y otra vez en la Organización de Estados Americanos (OEA) con constantes fracasos.
Macri conseguiría que el Mercosur sea el primer bloque de países en aplicarle una sanción Venezuela, lo que ha intentado Luis Almagro una y otra vez en la Organización de Estados Americanos (OEA).
A todo el camino previo para la sanción, el canciller brasileño Aloysio Nunes Ferreira le dio la cuota de cinismo al asegurar que en Venezuela se “rompió el orden democrático”. El canciller brasileño parece olvidar que él mismo forma parte de un Gobierno golpista.
Durante la semana, el presidente Macri aseguró que “Venezuela tiene que ser suspendida definitivamente del Mercosur” y que «los venezolanos la están pasando muy mal. La vida de los ciudadanos ha perdido valor». Lo que el mandatario argentino se olvidó de aclarar es que “la vida de los ciudadanos ha perdido valor” desde que la oposición, a la que él mismo apoya, comenzó a quemar vivos a más de veinte chavistas.
Por su parte, diputados de Cambiemos se sumaron al ataque contra Venezuela. El titular del bloque en Diputados, Mario Negri, le solicitó al mandatario argentino que le retire al presidente venezolano la Orden del Libertador San Martín, reconocimiento que había sido entregado al líder venezolano por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A ello se sumó la postura de otras dos diputadas de Cambiemos, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Cornelia Schmidt-Liermann, y la coordinadora de la Mesa de Trabajo de seguimiento, Karina Banfi, que enviaron una carta a Naciones Unidas solicitando sanciones contra Venezuela.
Todo indica que los esfuerzos de Macri por alinearse con Washington en esta ocasión le darán resultado, y tal vez por este mes pueda ver un cuadro con su imagen en algún despacho de la Casa Blanca en que se lo destaque como el empleado del mes.