El ARSAT-2 es el segundo satélite totalmente nacional de características geoestacionarias, es decir, que gira a la misma velocidad que la Tierra, permitiéndole mantenerse sobre un punto previamente indicado. La etapa final de preparación de este instrumento fundamental para las telecomunicaciones en Argentina y en la región será completada el próximo 30 de septiembre, cuando sea enviado al espacio exterior desde la base de lanzamiento de Korou, en la Guayana Francesa.
Luego de ser “empaquetado” en un contenedor especial que le permitió el traslado seguro vía aérea, el satélite espera su turno para ser ensamblado al vector Ariane 5 por 26 ingenieros y técnicos argentinos de ARSAT e INVAP, que viajaron especialmente para velar por la integridad de los equipos.
Antes del traslado al Puerto Espacial de Korou, se habían testeado en los laboratorios del INVAP en Bariloche todos sus sistemas para chequear el funcionamiento de los instrumentos, considerando la complejidad de un aparato que debe funcionar en perfectas condiciones en pleno espacio exterior durante toda su vida útil, estimada en quince años, sin posibilidad de reparación alguna por cuestiones más que obvias.
“la finalización de las tareas de integración y ensayo de este segundo satélite implican un nuevo hito en la política satelital.»
El ingreso del satélite al contenedor que lo llevó hasta Guayana fue un momento crítico, ya que la estructura de la “caja” debió soportar vibraciones y golpes sin afectar su contenido, además de mantener condiciones ambientales de humedad y temperaturas estrictas, iguales a las del laboratorio, hasta ser colocado en el lanzador rumbo a su lugar definitivo, a 35.786 kilómetros sobre nuestras cabezas, en la argentinísima órbita 81° Oeste.
Matías Bianchi, presidente de ARSAT, indicó en un comunicado oficial que la comunidad científica y tecnológica está muy satisfecha de tener al ARSAT-2 listo y en condiciones de ser enviado al espacio a acompañar a su hermano mayor ARSAT-1.
El titular de la empresa estatal especializada en telecomunicaciones destacó que “la finalización de las tareas de integración y ensayo de este segundo satélite implican un nuevo hito en la política satelital que impulsó el ex presidente Néstor Kirchner y continúa sosteniendo nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través de la inversión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios”.
Bianchi hizo hincapié en la importancia de esta nueva etapa espacial para Argentina, con la que se continúa una política de Estado que impulsa “la prestación de servicios de telecomunicaciones de igual calidad para todos”, posicionando a la empresa de telecomunicaciones estatal “como un nuevo actor en el mercado de la telecomunicaciones regional, trabajando para la exportación de contenidos audiovisuales producidos en el país”.
El segundo satélite geoestacionario de ARSAT, diseñado e integrado en su totalidad por INVAP, brindará los mismos servicios de televisión directa al hogar, señales de video, Internet, datos y telefonía IP que su similar lanzado el año pasado, pero este lo hará mediante tres antenas, una de banda C y otras dos que lo harán mediante el uso de bandas Ku, que le permitirán ampliar su área de cobertura a casi todo el continente americano.
Los procesos de verificación realizados previamente a esta etapa demostraron que el satélite es apto y que no se verificaban problemas de ningún tipo. Se dio por finalizada la fase de fabricación de componentes, integración y ensayos, que incluyó la realización de una serie de pruebas funcionales en la sede del INVAP y de ensayos ambientales en el Centro de Ensayos de Alta Tecnología, CEATSA, en San Carlos de Bariloche.
Los principales tests a los que fue sometido el ARSAT-2 fueron de termo-vacío, acústico, de vibraciones, de compatibilidad electromagnética, de campo cercano por radiofrecuencia y de propiedades de masa. Ahora sólo resta la cuenta regresiva que lo elevará sobre nuestro cielo, sumando una estrella más en el esfuerzo colectivo de la tecnología argentina.