La polémica convocatoria de Javier Milei a las provincias para la firma de un nuevo pacto fiscal que alivie la carga de las aAdministraciones locales a cambio de la aprobación de la ley Bases y el visto bueno al DNU de desregulación de la economía comenzará a tomar forma el viernes en una reunión que funcionarios del Gobierno mantendrán con mandatarios provinciales, aun sin una confirmación de la presencia del propio presidente.
Si bien en un primer momento desde la Administración libertaria habían aclarado que la invitación sería a los representantes de las 23 jurisdicciones y CABA, finalmente anunciaron que lo harán por grupos, con los que pretenden dar forma al denominado Pacto de Mayo que presentó Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
En ese marco, y con varias semanas de conflictos con las provincias, la ex presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, se manifestó respecto de esa tensa relación y se diferenció del método de actuar con los gobernadores «con la chequera y el látigo».
En un texto publicado en sus redes sociales, la exvicepresidenta analizó parte de la situación fiscal de los Gobiernos provinciales con base en un informe de la consultora 1816, Economía y Estrategia, con datos al tercer trimestre de 2023, que incluye la llegada de Milei al poder. El gráfico muestra la variación de la deuda provincial consolidada que refleja la necesidad de las gestiones locales de recurrir al endeudamiento para enfrentar problemas fiscales.
«En tiempos de fuerte discusión sobre la situación fiscal de las provincias y la Nación, y en los que algunos ‘analistas’ de la prensa oral, escrita y televisiva intentan comparar los planteos y la forma de relacionarse con las provincias del actual presidente con mi gestión como presidenta de la República (seguramente más de uno habrá escuchado que ‘Milei es igual a Cristina, que actuaba con los gobernadores con la chequera y el látigo’) quiero compartir con ustedes uno de los gráficos del trabajo que muestra el desendeudamiento vertiginoso de las provincias argentinas durante mi segunda presidencia, a la que los mismos comentaristas suelen calificar como mi ‘presidencia mala’», señaló CFK, y agregó: «Podrás ver también con quiénes se endeudaron, incluso en moneda dura. ¿Cómo es que dicen?… ah sí sí, dato mata relato».
El Pacto de Mayo propuesto por el presidente en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, que incluye un decálogo de propuestas que profundizan el ajuste fiscal e insiste en la reforma laboral y tributaria, tiene como anzuelo la firma de un pacto fiscal que lleve alivio a las cuentas provinciales, pero a cambio el Gobierno buscará la aprobación de la ley ómnibus en su versión original, es decir, sin las modificaciones que la «oposición dialoguista» había conseguido colar en el proyecto.
Frente a esa convocatoria, si bien la mayoría de las provincias se manifestaron a favor del diálogo con el Gobierno central, hay reparos incluso en las fuerzas aliadas.
En la apertura de sesiones de la Legislatura bonaerense, el gobernador Axel Kicillof adelantó que rechazará la invitación en caso de ser un encuentro «para fotos y marketing», y cuestionó que la convocatoria «se parece más a una amenaza o imposición que a un diálogo».