Por Leandro Gianello
El Plan Nacional de Federalización de la Energía y la Medicina Nuclear impulsado por el Gobierno nacional contempla la construcción de centros específicos en hospitales públicos del interior para la detección temprana, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncológicas. Este proyecto busca desarrollar polos provinciales científicos, industria nuclear regional y formar recursos humanos, técnicos y profesionales.
La medicina nuclear es un tratamiento sumamente complejo que diagnostica y trata enfermedades empleando dosis pequeñas de radiofármacos, sustancias generadas mediante tecnología nuclear que se implantan en órganos, huesos y tejidos, permitiendo detectar alteraciones o patologías en forma precoz. La cantidad de radiación a la que un paciente se expone en medicina nuclear es comparable –incluso inferior– a la recibida en sesiones de rayos X o similares.
“el Plan Nacional de Medicina Nuclear prevé ejecutar una inversión del orden de los 4.300 millones de pesos hasta 2016.”
En total, son diez Centros de Medicina Nuclear a lo largo y ancho del país, distribuidos en la ciudad de Buenos Aires con el Instituto Roffo, el Hospital de Clínicas y el Centro de Protonterapia (único en la región) del Polo Oncológico Nacional a la cabeza, sumado a los proyectados y construidos en las provincias de Entre Ríos, Mendoza, Formosa, Río Negro, Santa Cruz, Santiago del Estero, La Pampa y Jujuy, complementados por el Centro Universitario de Imágenes Médicas de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM.
El Ingeniero Mauricio Bisauta, vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, indicó a Contexto que “el Plan Nacional de Medicina Nuclear, gestionado por los ministerios de Planificación Federal y Salud de la Nación como parte del Plan Nuclear Argentino, prevé ejecutar una inversión del orden de los 4.300 millones de pesos hasta 2016”.
– ¿Qué etapas de desarrollo tiene el Plan y en qué estado se encuentra actualmente?
– Tiene tres etapas: la planificación, ejecutada en su totalidad por la cartera que conduce Julio de Vido, la adquisición de equipos y la construcción de los CMN junto con la puesta en marcha de los mismos. Además, ya se lanzó una nueva carrera de grado de Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones, a fin de cubrir las necesidades específicas de profesionales capacitados que demandará el Plan”.
– ¿Qué importancia tiene para el sistema de salud público la implementación de este Plan?
– La importancia reside en dos aspectos fundamentales. Uno a corto plazo, pues los pacientes que deben hacer estos tratamientos que suelen ser costosos podrán tener acceso más cercano en su lugar de origen, con un costo muy bajo en los traslados y permitiendo los cuidados por parte de sus familiares. El otro aspecto, a mediano y largo plazo, es la potencialidad que generará la instalación de centros especializados de investigación y desarrollo en medicina nuclear en todo el territorio. A la larga se espera que Argentina refuerce su histórico rol en la materia federalizando el conocimiento.
«ya se lanzó una nueva carrera de Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones, a fin de cubrir las necesidades específicas que demandará el Plan.”
Es importante destacar que la CNEA elabora más de una docena de diferentes radioisótopos y a mediados de los cincuenta inventó novedosos métodos para la producción de los mismos, siendo además diseñadora y constructora de reactores nucleares para su producción, entre tantas otras cosas.
– ¿Cómo participa y qué aporta la CNEA en el marco del Plan?
– Es un actor fundamental del proyecto, pues aporta siete décadas de investigación, profesionales y expertos altamente capacitados. Aporta también desde el Instituto Dan Beninson, perteneciente a la CNEA y a la UNSAM y sus cuatro centros de medicina nuclear Fuesmen, FCDN, Clínicas y el Centro de Medicina Nuclear del Hospital Roffo. Por otro lado, en el Centro Atómico de la Comisión en Ezeiza está la única planta de producción de radioisótopos, un insumo imprescindible para la medicina nuclear que se produce en el reactor nuclear de investigación RA3, y que es capaz de producir 4 millones de dosis anuales.
– ¿Cuáles son las perspectivas de desarrollo de las tecnologías para el tratamiento en Argentina?
– Argentina es líder indiscutido en la región, el hemisferio y el mundo en la producción de radiofármacos. Sólo por mencionar un par de datos, desde la planta operada por la empresa estatal Dioxitek se produce un tercio del total mundial de cobalto 60 usado en radioterapia. Actualmente se está avanzando en la construcción del RA10, el reactor de producción de radioisótopos más moderno del planeta, que permitirá triplicar la producción actual de este elemento, y simultáneamente se impulsa el desarrollo del primer tomógrafo de diseño totalmente nacional”.
– ¿Cómo se alcanza y por qué es posible este desarrollo?
– El proyecto nuclear de Juan Domingo Perón fue diseñado, desde mediados de la década del cuarenta, para autoabastecerse. Las sólidas bases que durante su gobierno le otorgó al sector nuclear, con la incorporación de científicos de todo el mundo y la fuerte inversión en formación y compra de equipos, dotó a la CNEA de los elementos necesarios para superar las crisis políticas que vendrían tras el golpe de 1955. Es así que el propio Perón pudo cerrar un ciclo al inaugurar, en 1974, la central nuclear Atucha I”, en la localidad de Lima, cerca de Zárate.
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Soberanía nuclear
Toda esta tecnología compleja se fundamenta en el dominio soberano del ciclo de combustible nuclear, que consiste, básicamente, en transformar –desarrollo tecnológico mediante– la materia prima, el uranio, en energía eléctrica y en aplicaciones para el beneficio del pueblo, sin depender en ninguna instancia de factores foráneos.
Desde la CNEA se realizan las tres etapas de la minería, siendo el único organismo estatal capaz de hacerlo, realizando los procesos químicos para purificar el uranio a grado reactor en su planta química Dioxitek y abarcando los procesos metalúrgicos para el diseño y producción de combustibles nucleares en Conuar y Fae, dos empresas mixtas de capitales privados y estatales.
La construcción y operación de centrales nucleares está en manos de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A., siendo Argentina líder en la producción de reactores nucleares de investigación en la región.
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