En la séptima reunión en lo que va del año, el gobierno cambió la metodología de la propuesta. De plantear en las anteriores reuniones un 15% a pagar en tres tramos de modo trimestral hasta octubre (enero, mayo y septiembre), cambió y ofreció un 10% semestral a pagar en tres veces, sin cláusula gatillo.
Según los ministros, esta nueva presentación del 10% contemplaba un pago del 5% retroactivo a enero, un 3% en abril y otro 2% en junio, más un monto de 3.000 pesos por presentismo, no remunerativo. Para los gremios, esa recomposición “es menor” a la anterior porque llega al 10% en julio cuando la precedente alcanzaba el 11% hasta esa fecha (en dos pagos, uno del 7% y otro del 4%).
Los docentes piden un incremento superior al 20% para todo el año y con cláusula automática para equipar los aumentos al avance de la inflación, en rechazo a la cláusula de revisión que deja en manos del gobierno el llamado a una nueva convocatoria.
“Rechazamos categóricamente la propuesta porque no solamente no es la misma, sino que es menor que la anterior”, definió el titular del Suteba, Roberto Baradel, al salir de la negociación. “Ofrecen menos que en la reunión anterior y no se corren de la pauta del 15%”, señaló, y trajo a colación las nuevas tarifas de los servicios públicos y la disparada de los precios.
Por su parte Mirta Petrocini, presidenta de la FEB, anunció “paro y movilización” para el miércoles 25 de abril. La marcha será a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en C.A.B.A, donde confluirán todos los gremios del FUD (Suteba, FEB, Udocba, Sadop, UDA y Amet). “La oferta no da respuestas a las necesidades urgentes de recomponer salarios a los docentes”, afirmó Petrocini.
En tanto Miguel Díaz, secretario general de Udocba, sostuvo que “no se llega a un acuerdo porque no hay una decisión política del gobierno de no reconocer la inflación reinante y los salarios miserables. Este gobierno quiere someter la paritaria a una rebaja salarial”, añadió, y cuestionó que no haya fecha para una nueva negociación.
Previo al encuentro, Baradel había declarado en la puerta del Ministerio de Economía que para los docentes el incremento del 15% es “insostenible” más aún luego de los últimos aumentos tarifarios que generaron fuertes rechazos en distintos puntos del país, a través de marchas y “ruidazos”. Otro argumento de los docentes son las previsiones inflacionarias privadas y del Banco Central por encima del 20% para 2018.
Desde la primera reunión, Vidal se había obstinado en imponer un 15% en tres tramos más una serie de sumas no contributivas por presentismo, capacitación y gastos en material didáctico. La inflación del primer trimestre fue del 6,7%, según datos del Indec, producto de un rebrote inflacionario por el impacto de las subas de tarifas y del dólar, lo cual llevó al gobierno a replantear su estrategia paritaria.
Estas cifras corren a favor de los gremios, que expresaron las serias dificultades para que la inflación cumpla con la meta del 15% que se propuso la Casa Rosada y que transmitió como techo para las paritarias de cada provincia.
El paro del próximo miércoles será la tercera jornada de este tipo de medida que realizan los sindicatos de la educación. Los primeros paros fueron en los dos primeros días de clases, 5 y 6 de marzo, mientras que la segunda jornada fue el 5 de abril, cuando marcharon a la Gobernación junto a estatales, judiciales y médicos en rechazo al 15% de incrementos y a las políticas de ajuste en el Estado.
Además del aspecto salarial, los docentes reclaman por la delicada situación de infraestructura de las escuelas bonaerenses, y piden mayor inversión por parte del gobierno.