A dos años de haber sido derogada por la gestión de Mauricio Macri, ayer se restituyó la paritaria nacional docente. Funcionarios del gobierno nacional, de los gobiernos provinciales y referentes de los cinco gremios con representación en todo el país mantuvieron la primera reunión donde se conformaron diez comisiones para darles continuidad a los encuentros.
En la reunión en el Palacio Pizzurno que se extendió por dos horas, el gobierno no dio precisiones sobre propuestas salariales, tema que quedó para más adelante. La negociación pasó a cuarto intermedio y gremios y gobierno acordarán fecha para volverse a ver.
Estuvieron presentes los ministros de Educación y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Nicolás Trotta y Claudio Moroni; los ministros de Educación de los gobiernos provinciales, y los cinco gremios de alcance nacional (Ctera, Uda, Amet, Cea y Sadop).
Tras la reunión, en conferencia de prensa el ministro Trotta rescató el «diálogo» que alcanzaron con los sindicatos. «Iniciamos una nueva etapa que pretende institucionalizar el diálogo con las distintas organizaciones docentes. Fue una reunión muy positiva. Hemos manifestado nuestro compromiso de poder empezar a construir un gran acuerdo educativo que permita que tracemos una agenda común. Asumimos el compromiso de federalizar las políticas educativas», planteó.
En concreto, las comisiones que se formaron para avanzar en el tratamiento de la agenda educativa fueron: formación docente continua; salud, bienestar y condiciones de trabajo; inversión educativa 6%; políticas de evaluación y producción de información; 2.020 escuelas; prioridades político-pedagógicas; política salarial; educación pública de gestión privada; interpretación normativa; comisión previsional.
Los sindicatos celebraron retomar la paritaria, una demanda central que sostuvieron en los últimos años. «Tras cuatro años de lucha, cuatro años donde los/as docentes fuimos maltratados y la educación pública denostada, hoy vuelve la paritaria nacional docente. La educación pública vuelve a ser una prioridad y los/as docentes volvemos a tener voz», sostuvo Roberto Baradel, secretario adjunto de Ctera.
En lo estrictamente salarial, los gremios piden elevar el piso del salario docente, una de las principales funciones de la paritaria. Actualmente es de 20.250 pesos. En los días previos a la reunión, Trotta había definido que «los salarios le ganarán a la inflación». En las negociaciones venideras se abordará cómo serán los aumentos, si por cláusulas gatillo o sumas fijas. La segunda opción es más viable de acuerdo al perfil que adoptó el gobierno en otras negociaciones.
Además, otro punto que les interesa a los gremios es centrar la discusión en el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el componente salarial que paga el gobierno nacional para equiparar hacia arriba los sueldos, sobre todo en las provincias más comprometidas. Dos años atrás, el macrismo derogó la paritaria argumentando que no era necesaria ya que cada provincia empleadora debía negociar con los docentes de sus distritos, congelando el FONID (se ubica en 1.210 pesos por cargo) y de este modo afectando los salarios.
La paritaria está regida por la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo. Además del aspecto salarial, allí se delinea la estrategia de la política educativa nacional. En este sentido, los gremios apuntan a tratar mejoras en la infraestructura escolar, recuperar el programa Conectar Igualdad, aplicar la Educación Sexual Integral en todas las escuelas, reflotar los programas de formación docente, entre otros puntos.
La buena sintonía entre gobierno y gremios también se expresó en las críticas a la anterior Administración. Tanto Trotta como Ctera cuestionaron que el macrismo descendió la porción del PBI destinado a Educación. En 2015 era del 6%, en línea con lo que estipula la Ley 26.075, mientras que al finalizar su mandato fue de 4,8%.
