Por Roberto Álvarez Mur
Cese de actividades en los trabajos, ruidazo, cuelgue de banderas y salida a la puerta de los lugares de trabajo o estudio es lo que el movimiento de mujeres propone para esta tarde, en un marco de lucha y denuncia frente a la violencia machista que, hace más de una semana, estremeció al país con el femicidio de Lucía Pérez.
Con el aliento aun latente del episodio de represión desatado durante el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, esta nueva iniciativa planea poner de manifiesto la lucha de las mujeres frente a las condiciones laborales, culturales y sociales que mantienen la solidez del machismo en la sociedad.
En la antesala de esta movilización, referentes femeninas de diversos ámbitos hablaron con Contexto sobre los principales puntos a considerar de esta masiva manifestación.
“Creo que es un momento bisagra para el movimiento feminista y de mujeres, ya que estamos dando cuenta de una enorme organización, una enorme convocatoria y una capacidad política para reaccionar muy importante. Para reaccionar frente al femicidio y para reaccionar contra la precarización de nuestras vidas. Si elegimos es porque también queremos poner en agenda que las inequidades económicas también son violencia machista”, dijo a Contexto la escritora y periodista Marta Dillon, quien además se presenta como una de las tantas coordinadoras de la iniciativa de hoy, así como de la marcha #NiUnaMenos, que este año ya tuvo su segundo despliegue, desde su surgimiento en 2015.
MARTA DILLON: «Si elegimos es porque también queremos poner en agenda que las inequidades económicas también son violencia machista”.
“Esto que está sucediendo evidencia el nivel de cambio y avance desde aquella ocasión. El hecho de que todo el mundo sepa de qué se habla cuando se dice ‘ni una menos’. Que ahora las mujeres tengan una tolerancia tan baja a las violencias que reciben y venimos recibiendo desde siempre creo que es uno de los mejores avances. Hemos puesto el tema en agenda y ese es un logro importantísimo”, dijo Dillon.
“El paro implica un movimiento muy novedoso y muy singular en el aspecto en que las centrales sindicales y gremios organizados convocan a medidas de fuerza. El tipo de acción que proponemos en términos de ‘paro’ nos parece importante para remarcar que quienes podemos parar lo hagamos. Existen quienes no van a poder hacerlo ya que sus gremios aun no lo han avalado. Se va a visibilizar cuán importante es la acción de trabajo de las mujeres”, dijo a Contexto María Pía López, socióloga y ensayista, quien además remarcó: “Sería bueno que incluso las mismas periodistas pudieran parar por una hora”.
En esta línea, la manifestación contra la violencia de género se presenta, además, a días de que Jorge Lanata insultara a Cristina Fernández de Kirchner en vivo durante la transmisión de su programa de televisión, hecho que desató el repudio general durante los días siguientes por su carga misógina y machista.
“No se puede reaccionar más que con repudio. Es de una violencia inaceptable. No tiene nada que ver con el periodismo, esas calificaciones que tuvo con Cristina Fernández de Kirchner son lo mismo que se nos aplica a todas las mujeres, como cuando si no tenés pareja sos minusválida, si tenés poder sos loca o si te apropiás de tu capacidad de placer y goce sos puta. Y esa violencia tiene que ver con el avance de la mujer en todos los campos”, completó.
MARÍA PÍA LÓPEZ: “En los principales medios se critica el femicidio en términos de ‘seguridad’, pero no se privan de hacer comentarios cosificadores o presentar imágenes ultracosificadas”.
Mientras tanto, tanto López como Dillon, entre otras referentes, se dedicaron a impulsar la difusión y campaña de la iniciativa, aun frente a los grandes medios.
“Nosotras hace 48 horas que venimos hablando con radios de todo el país y ha habido una cobertura muy respetuosa y colaborativa, aunque hay estrategias mediáticas que tienden a adoptar una perspectiva que no es adecuada. Tal es el caso en la cobertura de los femicidios, que suele ser espectacularizadora, deteniéndose en la narración del horror o convirtiéndolos en casos de ‘inseguridad’”, dijo López.
Asimismo, la periodista especializada en género Mariana Carbajal aseveró a Contexto que el Paro Nacional de Mujeres es una “reacción y gran organización cuya potencia está en la transversalidad, hacia hechos que ya consideramos intolerables”. Carbajal expresó: “La violencia machista nos está matando, a nuestras jóvenes, niñas, a las adolescentes. Sin la autonomía económica es muy difícil zafar de una relación violenta, las redes de trata o las mafias narco. En ese sentido, el significado del paro es ese”.
“La otra cara de la violencia machista es la discriminación histórica de las mujeres en la sociedad. Y esa discriminación histórica se refleja en distintas áreas y distintos ámbitos. Por ejemplo, ganamos menos por igual tarea, nos ocupamos de las tareas de cuidado mucho más que los varones, eso hace que estemos mucho más apartadas del mercado de trabajo. Para acceder a lugares de poder tenemos que presentar mayor cantidad de credenciales. Todas estas expresiones son las que hacen a la discriminación histórica de las mujeres”.
MARIANA CARaBAJAL: “La violencia machista nos está matando, a nuestras jóvenes, niñas, a las adolescentes. Sin la autonomía económica es muy difícil zafar de una relación violenta».
En tanto, la decana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata, María Alejandra Wagner, habló a Contexto sobre el desafío del ámbito académico para impulsar e instalar la discusión: “En nuestro campo, las cuestiones de género quedan reducidas a laboratorios, talleres o equipos de investigación. Entonces, el desafío es poder generar esta discusión como transversal, algo que aparezca en todos los espacios”.
“En todo ámbito institucional debemos ver cómo se problematizan y cómo se discuten los vínculos naturalizados, que son los que luego decantan en la desigualdad y la desventaja”, amplió.
Otro de los ejes de discusión que versaron en la organización de esta manifestación fue el del rol de los varones que quisieran participar de la movilización sin que esto decantara en una actitud invasiva en el protagonismo de la lucha femenina.
“Creo que los varones tiene que permitir que la voz de las mujeres resuene sin interferencias y hacerse cargo de las tareas que vamos a disponer las mujeres para participar de este paro y movilización”, expresó Carbajal.
A través de Twitter y de su página web, la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner también salió a apoyar la convocatoria. En una nota de opinión titulada «Lucia. Ni una Menos», advirtió que «ser mujer y sobrevivir a determinadas circunstancias se transforma en un caso de suerte», entre otros conceptos. También subió un video dirigido «a todos los compatriotas».
Quiero dirigirme a todos mis compatriotas para también convocarlos a apoyar la movilización de mujeres contra la violencia de género. pic.twitter.com/9FyE1xmI04
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) October 18, 2016