Por Gabriela Calotti
“Paremos en las fábricas, en las casas, en las escuelas, en los hospitales, en las camas”, afirma la consigna lanzada el viernes por las redes sociales para convocar a un Paro Nacional de Mujeres el próximo miércoles 19 de octubre con marchas en las plazas de todas las ciudades del país para levantar otra vez la voz contra los femicidios porque en Argentina una mujer es asesinada cada treinta horas en promedio.
La convocatoria fue lanzada por las numerosas organizaciones y colectivos que el pasado fin de semana participaron del 31º Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que concluyó con 90.000 mujeres marchando por el centro de Rosario, y que una vez más, como ocurrió el año pasado en Mar del Plata, terminó siendo reprimido por la Policía.
“Tomemos las calles vestidas de negro. Y concentremos a las 17hs en la avenida 9 de Julio, en el Obelisco y marchemos hacia Plaza de Mayo para gritar juntas: Basta de Femicidios, Basta de Matarnos”, afirmaba la convocatoria, que también se llevará a cabo en otras ciudades como Mar del Plata, Rosario y La Plata.
“Tomemos las calles vestidas de negro. Y concentremos a las 17hs en el Obelisco y marchemos hacia Plaza de Mayo para gritar juntas: Basta de Femicidios, Basta de Matarnos.”
En la capital bonaerense, como en el resto del país, la convocatoria contempla un paro de una hora –de 13 a 14hs– y una movilización a las 17hs desde Plaza Moreno hasta Plaza San Martín, indicaron a Contexto fuentes de la organización.
“Mientras miles y miles de mujeres alzábamos la voz, debatíamos y marchábamos en Rosario exigiendo mejores condiciones de vida, libertad y autonomía, en Mar del Plata asesinaban de la forma más brutal a Lucía”, empezó afirmando Claudia “Pipi” Dupuy, referente de Mujeres de Nuevo Encuentro en La Plata, consultada por Contexto sobre esta convocatoria.
Lucía Pérez, estudiante secundaria de dieciséis años, fue drogada y abusada sexualmente por al menos dos hombres, Juan Pablo Offidani y Matías Farías, imputados por la fiscal María Isabel Sánchez por violación seguida de muerte y homicidio criminis causa, carátula que podría cambiar por la de femicidio, figura contenida en el Código Penal.
El caso de Lucía Pérez, aterrador por la brutalidad y la frialdad con que estos dos hombres, según las investigaciones judiciales, llegaron al extremo de lavar el cuerpo de la víctima y llevarlo al centro de salud de la playa marplatense La Serena, generó una indignación sin igual.
“La fiscalía que lleva adelante la investigación confirmó que se trató de un abuso sexual tan ultrajante que tuvo como resultado la muerte por el dolor sufrido”, sostuvo Pipi. “Lucía es una víctima más de esta impune violencia misógina y patriarcal que se va llevando nuestras vidas”, agregó. “Por eso, este miércoles 19 movilizamos, salimos a las calles a exigir justicia por Lucia”, sentenció esta referente, que criticó el actual “deterioro” de las políticas públicas que fueron impulsadas en la última década para frenar la violencia de género y concientizar a la sociedad.
“Vemos cómo se anuncian planes ‘integrales’ con bombos y platillos, que no son más que fachadas de dudoso contenido”, opinó, antes de asegurar que en el día a día, en el territorio es evidente la ausencia de políticas públicas que “podrían ayudar a salir de situaciones de violencia a las mujeres de una forma sostenida en el tiempo”.
A través de Facebook, el colectivo Pan y Rosas aseguró por su parte que “por femicidios, una mujer muere al menos cada 30 horas en Argentina, por el sólo hecho de serlo”, y denunció a los “gobiernos como responsables” de esta violencia creciente.
Laurana Malacalza, coordinadora del Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (OVG), consideró que la convocatoria al Paro Nacional de Mujeres y a las marchas del miércoles es una “iniciativa innovadora colectiva muy importante” porque vincula dos cuestiones esenciales: “las desigualdades estructurales en términos de acceso a derechos económicos, porque las mujeres somos la cara visible de la pobreza, somos el grupo más pobre, donde la pobreza nos afecta porque centralmente la mayoría somos jefas de hogar o tenemos hijos a cargo”, y la “desigual distribución de la riqueza en términos de género donde se sustentan los hechos de violencia”.
“Porque no podemos pensar la violencia contra las mujeres por fuera del sistema capitalista y por fuera de las desigualdades que produce el sistema en relación con las mujeres”, agregó Malacalza.
En declaraciones a Contexto, Malacalza, que también integra el colectivo NiUnaMenos, coincidió en que se requieren políticas públicas que “aborden la desigual distribución del poder entre los géneros”.
“Estamos hablando de la desigualdad en términos económicos, en términos de reconocimiento de derecho. Por eso nos parece una propuesta que busca incorporar en la agenda del Estado, en la agenda de las políticas públicas, estas cuestiones de fondo que explican la sucesión de hechos de violencia que venimos sufriendo las mujeres”, sostuvo la responsable.
Reclaman aplicar la figura penal del femicidio
A raíz del homicidio de Lucía Pérez, el OVG reclamó el viernes a los “organismos dependientes del Estado nacional y provincial” la “necesidad de calificar judicialmente los homicidios contra las mujeres bajo la figura penal del ‘femicidio’ tal como lo prevé el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal”.
El Observatorio reclamó además al Estado nacional y al Gobierno de María Eugenia Vidal “el acompañamiento efectivo a los familiares y la definición de políticas públicas dirigidas a revertir los procesos estructurales de discriminación y violencia que sufren las mujeres”.
En un comunicado, el organismo consideró que “el modo en que se llevó a cabo el femicidio de Lucía da cuenta del contexto de violencia de género en el que se cometieron los hechos que ameritan ser investigados y sancionados bajo la figura penal de femicidio”, por lo cual presentó un informe a la fiscalía interviniente de Mar del Plata para que se establezcan “las responsabilidades penales que correspondan a quienes hubieran tenido participación, no sólo en la comisión de los hechos, sino en los actos previos y posteriores a los mismos”.
“Cada nuevo hecho de violencia, cada nuevo femicidio, exige no sólo la responsabilidad activa del Estado para investigar y sancionar judicialmente los delitos cometidos, sino también la obligación de generar políticas públicas dirigidas a revertir los procesos estructurales de discriminación y violencia que sufren las mujeres”, sostuvo el Observatorio.
“Porque nos falta Lucía, nos falta Brenda, nos falta Melina, nos falta Chiara, nos falta Lola, este 19 de octubre convocamos a Paro Nacional contra los Femicidios para decir todas juntas #NiUnaMenos”, afirmaba una de las convocatorias lanzada el viernes por las redes sociales.