Tras el intenso operativo municipal del sábado, en el cual intimaron a los puesteros de Parque Saavedra a abandonar el predio de manera definitiva, se renovaron los cuestionamientos al proyecto de trasladar a los trabajadores callejeros al llamado “Paseo de Compras 80”. Según denuncian desde varios sectores, resultaría inviable para muchos vendedores y no estaría listo antes de febrero.
La iniciativa va de la mano con la puesta en vigencia de la Ordenanza que regula el funcionamiento de los paseos de compras. En el afán de controlar la presencia de vendedores callejeros en la vía pública, la gestión municipal reubicó cuatro predios de venta principales, aunque aún hay cuestionamientos sobre su gestión y acceso.
Gastón Castagneto (concejal UC): «Es una forma bastante práctica del gobierno municipal de sacarse de encima a los trabajadores y trabajadoras que están en la calle”.
En el caso de Parque Saavedra, la relocalización –que se ubicará en el terreno delimitado por las calles 79 a 80 y 132 a 134– fue lograda de la mano de un convenio entre el Municipio y la denominada “Asociación Civil Unión Vendedores Ambulantes Platenses”, entidad que la oposición platense cuestiona por no reconocer qué legitimidad posee ante la voz de los trabajadores y trabajadoras de la vía pública.
“Esto no representa una solución a la informalidad laboral ni a las mafias que pueden existir detrás del comercio ilegal, sino que es una forma bastante práctica del gobierno municipal de sacarse de encima a los trabajadores y trabajadoras que están en la calle”, dijo a Contexto el concejal platense de Unidad Ciudadana Gastón Castagneto, cuyo bloque se había pronunciado de manera crítica al despliegue de traslado de los puesteros al predio.
El desplazamiento de los puesteros y la obligación al registro se presenta en plena temporada de comercio por las fiestas, y muchos trabajadores no saben aún si podrán reubicarse en los lugares estipulados.
“Los feriantes día a día están buscando una manera de paliar la fuerte crisis económica y laboral que estamos viviendo en La Plata. Por su lado, la gestión de Garro parece estar haciendo una segmentación de a qué trabajadores informales se puede perseguir y a cuáles no. En el caso del Parque Saavedra, más allá de la irregularidad general, no se entiende por qué la particularidad de ir sobre los puesteros y manteros”, agregó Castagneto.
El operativo desplegado el pasado fin de semana tuvo lugar en nombre de la Ordenanza 11.729, justificada por el Ejecutivo local debido a “la necesidad de otorgar espacios de manera registrada, en un marco de legalidad y protección”. Cabe destacar que el Código de Faltas de la Municipalidad estipula multas de hasta 173.000 pesos o la posibilidad de arresto de hasta treinta días a quienes violen las normativas establecidas.
la “Asociación Civil Unión Vendedores Ambulantes Platenses” es una entidad que la oposición platense cuestiona por no reconocer qué legitimidad posee ante la voz de los trabajadores y trabajadoras de la vía pública.
“Quieren justificar que no hay lugar para trabajar. La realidad es otra. El Estado está poniendo trabas burocráticas. No todos los puesteros pueden pagar mes a mes el alquiler de lo que puede representar un puesto en un paseo de compras. Debería existir otra alternativa”, resaltó el edil.
El proyecto apareció de la mano del oficialismo platense como un intento de contrarrestar el crecimiento de los operativos policiales que intentaron desplazar a los vendedores ambulantes y manteros mediante violentas razias. La presencia de trabajadores en la vía pública, tanto en veredas como en plazas y espacios varios, creció de manera exponencial en los últimos años ante el recrudecimiento del desempleo o la insuficiencia de los salarios.