El fiscal Guillermo Marijuan pidió este miércoles al juez federal Sebastián Casanello el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner en la denominada causa «Ruta del dinero K», nacida al calor de operaciones de prensa cuando todavía era presidenta, en 2013, y cuya hipótesis principal radicaba en que el empresario santacruceño Lázaro Báez desarrolló maniobras de lavado de dinero en sociedad con la familia de la actual vicepresidenta.
El funcionario judicial, conocido por haber montado un espectáculo televisivo en 2018 en la provincia de Santa Cruz, realizando excavaciones con maquinaria pesada en busca del supuesto dinero K, concluyó que no existen elementos que sirvan para probar el vínculo entre las maniobras de lavado de dinero que realizó el empresario de la construcción (que sí existieron) y la mandataria.
Sin embargo, en la fundamentación de su pedido al juez Casanello (quien había dictado anteriormente la falta de mérito para CFK), sostiene que, a pesar de no haber logrado probar el vínculo societario en más de una década, fue un reciente fallo de la Sala IV de la Cámara de Casación el que impidió continuar investigando a la vicepresidenta.
Sucede que en febrero de este año dicho tribunal de alzada redujo la pena de Lázaro Báez en esta causa de 12 a 10 años, y modificó el delito precedente al lavado de dinero. En esa revisión, con los votos de Mariano Borinsky y Ángela Ledesma, dictaminaron que el delito precedente al lavado de dinero fue la evasión fiscal y no la supuesta asignación irregular de contratos de obra pública.
En este punto, consideró que la resolución (a la que calificó como «particular y desafortunada») influyó «directamente en la desvinculación de Cristina Fernández en esta causa».
En este marco, Marijuan sostiene que, a pesar del sobreseimiento, existen pruebas de la conexión Fernández-Báez (entre las que menciona llamados telefónicos y visitas a la residencia de Olivos), y con esos elementos da por probados los dichos del imputado colaborador (arrepentido) Leonardo Fariña. Sin embargo, aún considerando su propia hipótesis de que el lavado de dinero tenía como delito precedente el dinero de las supuestas maniobras ilícitas en la adjudicación de obras, el propio fiscal reconoce que no lograría situarla como cómplice o partícipe de la maniobra.
«Teniendo en cuenta la condena por fraude al Estado Nacional con la adjudicación irregular de obra pública -causa ‘Vialidad’- podría pensarse como una hipótesis que Cristina Fernández le preguntaba a Lázaro Báez por la exportación de divisas ya que podría haber estado interesada en el producto o destino del dinero obtenido por aquel fraude”, sostiene Marijuan, aunque concluye: «Aun así, en esta hipótesis, tampoco el interrogatorio de Cristina Fernández a Lázaro Báez me permite situarla en el lavado de dinero que es el objeto de este proceso con la fuerza probatoria que vaya más allá de una sospecha».
Entre otras «perlitas», además de las retroexcavadoras en el sur, el dinero investigado en esta causa reingresó al país a través de una maniobra de blanqueo de Báez e increíblemente fue utilizado para asociarse con la constructora de la familia Macri en la licitación de las represas hidroeléctricas Kirchner y Cepernic en Santa Cruz. «Se la pasaron buscando la ruta del dinero K, pero se encontraron con la ruta del dinero M», ironizó hace unos años al respecto Cristina Fernández.
