El documental Pequeña Babilonia, 30 años de Rock Platense en Democracia tiene su continuación. Aquel primer trabajo dedicado a desandar la reconstrucción cultural platense en el período 1980-1993 a través del destape del rock tras los años de represión prosigue con la producción Disco Guerrilla. Resistiendo los ‘90 en Pequeña Babilonia.
Esta segunda parte comienza con un hecho simbólico donde ponen el ojo el director Hernán Moyano y el productor Cristian Scarpetta, que para los autores sintetiza los noventa en cuanto a la relación entre los jóvenes con la música y el Estado: el secuestro del joven Miguel Bru, el estudiante de la Facultad de Periodismo de La Plata que también era baterista de la banda Chempes 69, por policías de la bonaerense, de la “Maldita Policía” de los noventa. Incluso el supuesto motivo por el que los efectivos de la Comisaría 9° de La Plata actuaron fueron las denuncias de vecinos molestos por los ruidos que generaban los ensayos.
El proyecto, que fue presentado el año pasado y está en la instancia de inicio de su rodaje, es producido por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, al igual que la primera parte, la ochentosa. En este caso, y como particularidad, recibió un 50% del presupuesto de parte del INCAA, que aprobó el proyecto presentado por la casa de estudios. Además, por primera vez, la Facultad de Periodismo entró al registro de realizadores del INCAA, lo que posibilitó la financiación. Para esto, sostiene Scarpetta, “fue muy importante el antecedente y la repercusión” que tuvo el primer documental (disponible para ver gratis en Odeon, el “Netflix argentino”), que fue reconocido por el INCAA luego de su presentación, al igual que por el Ministerio de Educación, la Secretaría de Cultura de la Nación y las cámaras de Senadores y Diputados de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.
Con las banderas políticas caídas como marca de época durante los noventa, el documental apunta a la resistencia de los jóvenes en La Plata desde la música como rasgo identitario. “La música se convirtió en un refugio, un lugar desde el cual los jóvenes podían expresar la resistencia”, dice Scarpetta a Contexto.
“Disco Guerrilla busca cierta profundidad y rigor testimonial que ayude a fijar los hechos que marcaron social y musicalmente la década”, afirman sus realizadores. Son entrevistados los músicos de bandas platenses de futuro alcance nacional, como Guasones, Peligrosos Gorriones y Estelares, como también Embajada Boliviana y Penadas por la ley.
El punto histórico que delimita el final del documental es el clima social post crisis de 2001, para luego llegar a Cromañón. “Tomamos esos dos extremos de hechos históricos, el caso Bru y Cromañón (1993-2004), para entre medio contar todo lo que fue la vivencia de los jóvenes a través de la música en la ciudad de La Plata”, sostiene Scarpetta. Por allí desfilarán una amplia variedad de géneros musicales, trabajados con entrevistas y material de archivo: punk, reggae, rock barrial, pop, proyectos experimentales, entre tantos otros.
El documental, que tendrá a futuro su tercer y último capítulo desde Cromañón a la actualidad, trabaja con testimonios de los representantes de bandas locales, escogidos por género musical, y los de periodistas reconocidos como Tom Luppo y Alfredo Rosso, entre otros. En tercer lugar, una mirada externa de La Plata por parte de músicos como Gustavo Cordera de la Bersuit Vergarabat y su estallido enmarcado en la crisis, Gustavo Chizzo Napoli de La Renga y Ciro Pertusi de Ataque 77.
Las experiencias under de garage también son tema del documental. En este sentido, Scarpetta relaciona la falta de políticas culturales de la gestión del intendente macrista Julio Garro para favorecer espacios públicos para que toquen las bandas locales en la actualidad, con las lógicas neoliberales similares que funcionaban en los noventa, cuando era una odisea conseguir lugares sin que cobren altos costos.
Sobre la importancia de la producción del material por parte de una Facultad pública y el vínculo siempre mencionado entre menemismo-macrismo, el productor sostuvo que, “como Universidad pública, es fundamental que podamos generar productos de estas características que aporten a la memoria colectiva”. Y continuó: “Pero no hablar de la memoria anclada en la historia, sino que nos sirva en la actualidad. Muchas de las cosas que vamos a contar en Disco Guerrilla son cosas que están pasando ahora. Se pone más complicada la calle para los jóvenes y tenemos un protocolo de seguridad como símbolo de una nueva época”, medida que comparó con la época en que “Eduardo Duhalde como gobernador prohibió la salida de los jóvenes después de las tres de la mañana”.
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Campaña de búsqueda del material
Los VHS cubiertos de polvo y guardados en muebles o repisas son útiles para incluir como archivo del documental. En su Facebook, desde Disco Guerrilla invitan a participar de su recopilación: “Empezamos la búsqueda de material para Disco Guerrilla, la secuela de Pequeña Babilonia, sobre la historia del rock platense en democracia. Estamos buscando vídeos, fotos, flyers y todo el material que puedan aportar reconstruir la movida musical y cultural de los 90’s y formar parte de la película”.
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