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Perros de Presa: parece fácil hacerlo, pero es fácil hacerlo mal

Por Ramiro García Morete

Marcos le da derecho. Nueve horas diarias como empleado de comercio y luego a ensayar. O a ser entrevistado, en esta ocasión. Marcos iba derecho, con quince años de edad, a ver a Pappo en el teatro de la calle 43. Y un seguridad les avisó que esa noche el Carpo se presentaría con la formación original de Riff. Marcos dejaría los covers de Attaque y Bulldog para meterse derecho en el rock & roll. Quiero esto, dijo. Quiero ser Vitico. Marcos se conoció con sus hermanos de banda y siguieron derecho un camino de constancia y convicción. Del mismo modo que el trío eligió afrontar el certamen televisivo que no sólo propagó su nombre sino que propició la venia del mismísimo Vitico. Marco Ricco toca el bajo, Martín Montero la guitarra y Willy Busquets la batería. Ellos son Perros de Presa. Rock & roll derecho, viejo. Pero vivito y coleando.

Hace doce años Marcos fue a El Expresso, recinto de la esquina de 12 y 71, al Club del Blues. Su padre, uno de los organizadores, le sugirió: “Ese pibe de pelo largo toca bárbaro… ¿por qué no te subís?”. A la semana ya ensayaban juntos. “Arrancamos haciendo rythm & blues. Después el tiempo nos fue llevando a tocar esto. Derechito a lo Riff”. Y agrega: “Cada vez tocamos más convencidos de que lo que queremos hacer es rock & roll. Y por más que sea derechito, y que digan que es básico y que ya está inventado… Para nosotros ya está todo inventado… el resto puede pensar distinto”.

Con un disco y un EP, Perros de Presa viró a un sonido macizo, aguerrido y clásico propio del rodaje nocturno que también se expresa en sus líricas: “Van a lo simple. Una vez la negra Andrea Álvarez nos dijo que hablábamos medio de las mismas cosas pero encontrábamos una manera de decirlo distinto. Yo nunca escuché una banda que diga que se quiere comprar un 1114 para pasear”. Ricco hace un pequeño paréntesis sobre la conciencia de género y cómo interpela algunos lugares comunes del rock. “Hay canciones en las cuales hemos cambiado partes de la letra. Por respeto, más que nada. Nunca le faltaríamos el respeto a una mujer. No porque nos han dicho, sino porque nos dimos cuenta. El que más escribe es Martín. Tiene una forma muy de barrio. Y quizá nos han dicho que son letras grasas… más nos gusta. Somos grasas. Pero respecto al tema, empezamos a pensar en ese sentido. Porque hay un movimiento muy importante”.

La bandera que levantan con absoluto fervor es la de su modo de tocar rock. “Defendemos el estilo que hacemos. Parece fácil hacerlo, pero fácil es hacerlo mal. Nosotros no vamos con vueltas».

“Rock del país”, ciclo de la señal TN, fue un gran impulso para la banda que dudó en anotarse y terminó ganando la competencia entre 5.600 grupos. Pero, más allá de la exposición y las loas, la experiencia materializó un viejo sueño y abrió nuevas ilusiones. El primer día de grabación, la banda anterior no llegaba porque llovía muy fuerte. “Eran tres minutos de canción”, pero Perros de Presa probó cuatro temas sólo para los técnicos y camarógrafos”. A salir por el costado, entonces, apareció el legendario bajista de Riff. “Buenas tardes, Canciller”, saludó Ricco. “Vamos los Perros”, respondió Vitico. “Yo ya estoy hecho”, le dijo Ricco a sus compañeros. Pero la historia recién empezaba. Además de imponerse en un jurado conformado también por nombres como Marcelo Moura y Erica García, se entabló un vínculo de padrinazgo con el mítico bajista. ”Después hablamos mucho. Tuvimos la suerte de participar y poder mostrarle a mucha gente que ese estilo todavía existe. Que el rock & roll no murió. Y conocer a Vitico fue terrible”. Al cantante no se le agota el entusiasmo. “Yo soy muy emotivo. De llorar fácil. A la semana de ganar el concurso nos fuimos al BaRock. Vino una chica y me dijo: ‘Vos sos el de Perros de Presa. Soy la novia de Víctor. Ayer estuvimos en casa, los estuvimos escuchando. Él los escucha’. Yo lloré como un pelotudo”. Y concluye: “Hablo todos los días. Es un maestro. Nos nombra en todos lados. Que el loco nos diga ‘Ustedes hacen rock & roll’ me alcanzó”.

Pero ya sabemos cómo es el rock & roll: nunca alcanza. Siempre pide más. Por eso el plan para este año es grabar un larga duración bajo el comando de Vitico “en algún estudio porteño”. Porque es un largo camino a la cima si se quiere rock. Y para Perros de Presa ese camino, por supuesto, se camina derecho.

Este sábado a las 20 hs, Perros de Presa abre el show de la Mississippi en Sala Opera (58 e/ 10 y 11).


 

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