Por Alejandro Palladino
La organización Barrios de Pie continúa con su reclamo al Gobierno de María Eugenia Vidal por mayores ingresos para los cuatrocientos comedores comunitarios del Conurbano en los que trabajan y que atraviesan una crítica situación. A pesar del aumento de la gobernadora para los comedores escolares, que duplicó el valor de cada cupo tanto de almuerzo –de $6,30 a $12,60– como de merienda –de $2,90 a $7,90–, las medidas económicas estructurales que lleva adelante Mauricio Macri, como la inflación desmedida de los alimentos de la canasta básica y el tarifazo en los servicios, han absorbido esos incrementos y deteriorado la calidad de la alimentación. Incluso, el ajuste que aprieta a las familias conlleva a que se duplique la cantidad de nenes y nenas en los comedores.
Ante la desatención del Estado con respecto a las necesidades de los colapsados comedores comunitarios, que viven una realidad más cruda aun que la de los comedores escolares por la ignorancia total del Gobierno, Barrios de Pie decidió para esta semana –desde ayer– pautar encuentros con empresarios de cadenas de hipermercados para que les donen mercadería para paliar la escasez de alimentos. “Necesitamos una respuesta del Estado, pero mientras tanto buscamos los caminos que nos posibiliten encauzar esta situación”, dijo a Contexto Daniel Menéndez, referente nacional de la organización.
La semana pasada Barrios de Pie montó ollas populares en veinte accesos a CABA para visibilizar la problemática. También pidieron una audiencia con funcionarios del Gobierno de Vidal, que nunca llegó. Debido al silencio del ministro de Desarrollo Social provincial, Santiago López Medrano, y la urgencia en la que se encuentran los comedores, la cita con los empresarios busca ser un socorro en medio de la crisis. “Estamos en un escenario social muy complejo y la asistencia de los Gobiernos nacional y provincial es absolutamente insuficiente”, sostuvo Menéndez.
Menéndez dijo a este medio que en los últimos meses la cantidad de nenes y nenas que asisten a los comedores se duplicó. De un promedio de entre treinta y cuarenta, pasó a oscilar entre setenta y ochenta. Esto, sumado a los aumentos de precios constantes, hace que los doce pesos de Vidal sean insuficientes.
«Al margen de compartir el diagnóstico, tienen que avanzar en dar respuestas”, agregó el referente de Barrios de Pie.
Además de fortalecer los comedores, la organización exige la creación de empleo. Reforzar las cooperativas y los programas de trabajo son las consignas que le reclaman al Gobierno provincial.
Por su parte, en La Plata, la realidad es muy similar a la del conurbano bonaerense. Los comedores populares de los barrios San Carlos, Altos de San Lorenzo, Romero, Villa Montoro y Los Hornos “vivieron una desmejoría muy grande en los últimos meses. El Gobierno tomó medidas de mucho impacto para los bolsillos”, dijo a Contexto Mariano Marini, referente de Barrios de Pie de La Plata, quien agregó: “Los recortes de Vidal en los comedores escolares provocan que muchos de los chicos vengan a los comunitarios porque no hay cupos en la escuela”.
El informe de nutrición de Barrios de Pie
Barrios de Pie relevó información durante los meses de abril y mayo, a partir de estudios realizados a quinientos nenes, nenas y adolescentes que asisten a doscientos de sus comedores y merenderos, con grupos etarios que van desde los primeros meses de vida hasta los diecinueve años, para construir datos de base para detectar la malnutrición precoz en el territorio del conurbano bonaerense.
Acompañados de profesionales de la salud y tomando valores de peso, altura y talla, los datos arrojaron que en los lactantes la desnutrición llega al 44%, y en la primera infancia al 46%. En la segunda infancia alcanza el 43%, y en la adolescencia es del 39%.
A su vez, sostuvieron que la disminución en el poder adquisitivo de las familias producto de la inflación persistente no acorde al aumento de salarios, sumado al desempleo, repercute directamente en la calidad y cantidad de alimentos a los que acceden los consultados.
