Por Maximiliano Ceci
El fiscal general a cargo de la Unidad Especializada para casos de Apropiación de Niños y Niñas durante el terrorismo de Estado, Pablo Parenti, solicitó a la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), María Belén Rodríguez Cardozo, que no se paralice la actuación de la institución y disponga la concurrencia del personal encargado de las extracciones de muestras biológicas a las audiencias judiciales convocadas por diferentes jueces del país.
La solicitud de Parenti a la funcionaria fue formulada mediante un oficio del 30 de abril pasado, luego de que se suspendiera una audiencia en un Juzgado Federal de San Isidro a raíz de que el BNDG no envió a los profesionales encargados de realizar la tarea de obtención de muestras. “La semana pasada se suspendieron dos audiencias para tomar las muestras de ADN y estamos trabajando para que no se suspendan las audiencias pautadas para esta semana”, dijo el fiscal a Contexto.
Asimismo, el fiscal general señaló a la titular del BNDG que “más allá de los enormes perjuicios que la suspensión de audiencias genera, sobre todo, estando convocadas personas que se sospecha podrían ser víctimas de sustitución de identidad, entiendo que dicha suspensión no puede justificarse en la sanción del decreto aludido, dado que se trata simplemente de una paso necesario pero no suficiente para la designación de un nuevo director, conforme la Ley 26.548”.
Esa norma, sancionada el 26 de noviembre de 2009, es la que regula el funcionamiento del BNDG como organismo autónomo y autárquico dentro de la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
El BNDG funcionó desde su creación en 1987, mediante la Ley 23.511, en el Hospital General de Agudos Carlos G. Durand, y su gestión depende de forma conjunta de las administraciones porteña y nacional. Pero con la Ley 26.548, la institución se encuentra en proceso de traspaso completo a la órbita federal. Entre otras disposiciones, el artículo 19 estipula que las autoridades sean elegidas por el Poder Ejecutivo a través de un concurso público de oposición y antecedentes. La nueva directora del BNDG, Mariana Herrera Piñero, fue elegida por esta vía y nombrada a través del Decreto 679/2015 del 28 de abril pasado, pero aún no asumió el cargo.
«Dado que el BNDG cuenta con personal y protocolos de actuación que garantizan la normalidad de su funcionamiento, le solicito que se disponga la concurrencia del personal a las audiencias previstas y que se cumplan los requerimientos judiciales en tiempo informe», expresó Parenti a Rodríguez Cardozo.
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Abuelas desmintió a Clarín
En conferencia de prensa, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, rechazó las «voces que mienten y difaman» para «crear dudas» respecto del traslado del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) a la órbita del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, dispuesto por la Ley 26.548.
«Queremos expresar una verdad y llevar tranquilidad a los nietos (apropiados) que esperan ser encontrados, sus familiares que depositaron la sangre en el BNDG y la población en general”, dijo Carlotto junto a Rosa Roinsinbint, vicepresidenta de Abuelas, e integrantes de la comisión a cargo de trasladar ese Banco de Datos desde el hospital Durand a la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Por su parte, Manuel Gonçalves Granada, hijo de desaparecidos que restituyó su identidad e integrante de la comisión encargada del traslado, atribuyó al Grupo Clarín el papel de «fogonear» las críticas al traspaso del BNDG y subrayó que, «si algo queremos cuidar y preservar, es el Banco” de datos genéticos. Gonçalves Granada recordó que el grupo económico de Magnetto «ya intentó desacreditar» al BNDG cuando, hace unos años, se procuró establecer si son hijos de desaparecidos los hermanos Noble Herrera, adoptados durante la última dictadura por Ernestina Herrera de Noble.
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