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Los pilotos volvieron a poner el grito en el cielo contra la política aerocomercial de Macri

La situación que atraviesa la industria aerocomercial argentina cada vez es más delicada y los sindicatos del sector iniciaron hace rato una pelea por poner en discusión la apertura a la precarización que impulsó Cambiemos desde su llegada al poder. En una muestra más de rechazo a las políticas del oficialismo, pilotos y trabajadores del sector aeronáutico desarrollaron en las últimas horas una contundente protesta que impactó en los principales aeropuertos del país y que volvió a visibilizar la crisis «low cost» que inauguró el macrismo.

«A partir de las 05:00 horas del día de la fecha se da inicio a Asambleas en Lugar de Trabajo en el Aeroparque Jorge Newbery y en el Aeropuerto de Ezeiza para informar a los pilotos de todos los sectores sobre el escenario que enfrentamos y los pasos a seguir en defensa de nuestras fuentes de trabajo», fue el anuncio que la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) lanzó en las primeras horas del viernes, donde señalaron que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, «solo se enfoca en la cantidad de pasajeros transportados» y que, en el camino, «está destruyendo a la industria aerocomercial argentina».

Entre los principales puntos de denuncia, el gremio señala la precarización a la que son sometidos unos cien pilotos que no cobran sus sueldos o lo hacen de manera parcial y repartida en varias veces, al igual que otros cientos de empleados del sector aéreo en las mismas situaciones. A eso se suma la intención de reducir las rutas internacionales de Aerolíneas Argentinas y recortar la flota de aviones, como el acuerdo de «cielos abiertos» que el gobierno de Macri planea concretar con Estados Unidos, hecho que terminaría de dejar a la deriva la competitividad nacional.

«En Avianca los pilotos no perciben su salario desde hace tres meses. Han parado sus operaciones, pero no tomó ninguna determinación con sus empleados, con lo cual no están despedidos, pero tampoco cobran sus sueldos. En el caso de la firma Andes pasa algo similar, desprogramaron la flota de Boeing 737, los han devuelto y están dando retiros voluntarios a los pilotos. A eso se suma que nos han comunicado oficialmente que para fin de año Aerolíneas Argentinas se quedará con solo diez aviones de largo alcance. Nos atrevemos a decir que están previendo el fin de las operaciones internacionales», dijo a Contexto Juan Pablo Mazzieri, piloto y referente del gremio que conduce Pablo Biró.

La medida comenzó con múltiples asambleas en Aeroparque y Ezeiza, impulsadas por la APLA junto a otros gremios del sector, y cuyo impacto generó la cancelación de 37 vuelos y la demora de otros 55.

Cabe destacar que los principales medios del país solo se hicieron eco de las declaraciones del propio Dietrich, quien desacreditó la medida gremial de los pilotos al adjudicarla a intereses partidarios y que se trata del «kirchnerismo que busca afectar todas estas cosas buenas que venimos consiguiendo». Dietrich definió que la protesta se trató de «una cuestión política» y que «es otra muestra de intolerancia con la gente por parte de Pablo Biró (APLA), un dirigente kirchnerista».

«No deja de sorprenderme el nivel de precariedad intelectual a la hora de analizar una problemática. Tenemos más de cien trabajadores pilotos y otros seiscientos aeronáuticos con sus sueldos comprometidos, y que vengan a sostener que estamos jugando una partida política está direccionado a desactivar de la peor manera nuestra lucha. Esto es una defensa desde lo laboral por la industria aérea argentina», agregó Mazzieri.