Por Leandro Gianello
“- ¿Consultó con alguna de ellas (las Universidades del conurbano) el nombramiento de Juan Cruz Ávila?
– Sí, con algunas.
– ¿Con cuáles?
– Con algunas.
– Insisto: ¿con cuáles?
– Con algunas.”
El anterior es un extracto de una entrevista que un medio porteño le hizo a Esteban Bullrich, el hombre elegido por Mauricio Macri para el puesto de ministro de Educación de la Nación, contestando preguntas en referencia a la designación de Ávila como nuevo secretario de Políticas Universitarias.
La improvisación (o cinismo) que está demostrando el macrismo a la hora de designar cargos para su nuevo gobierno corona con Ávila una serie de escandalosos nombramientos, encabezados por Sergio Bergman en Medio Ambiente, Patricia Bullrich en Seguridad y el ya de por sí dudoso equipo económico.
Las credenciales de Juan Cruz Ávila: hijo de Carlos Ávila, fundador de Torneos y Competencias, empresario de medios y productor del programa “Animales Sueltos” de América TV, psicólogo recibido en 2011 de la privada Universidad de Belgrano y jefe, por concurso, del Servicio de Salud Mental del Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
“Me enteré por un diario que Ávila tenía una importante trayectoria como productor televisivo”, dijo a Contexto Ernesto Villanueva, rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, una de las instituciones del conurbano como con las que Bullrich asegura haber consultado.
Esta designación, que hasta ayer no había sido confirmada por otros referentes del nuevo gobierno, aparentemente se dio por los fluidos contactos que Bullrich habría tenido con el productor del programa de Alejandro Fantino en sus frecuentes visitas al estudio de televisión.
Villanueva cree que Bullrich “tiene todo el derecho a designar sus colaboradores”, pero asegura que “hasta ahora, no hubo precisiones” ni contactos del flamante ministro con él u otros colegas para explicar algunos lineamientos o anticipar pormenores de su gestión en el área.
De cualquier manera, Villanueva aclaró que “a mediados de año ya habíamos planteado nuestra postura a través de un conjunto de desafíos que debería encarar el próximo gobierno”, mediante una declaración conjunta del Consejo Interuniversitario Nacional, CIN.
El pronunciamiento, presentado en mayo pasado y avalado por todos los rectores nucleados en el CIN, conmina a los futuros gobernantes del país a continuar y profundizar el “crecimiento histórico” de las Universidades durante los últimos años.
Este incremento inédito fue acompañado por una serie de políticas públicas encabezadas por exponentes de gran trayectoria y con un perfil académico de excelencia que contrastan fuertemente con la gestión de Bullrich en la ciudad de Buenos Aires y, sobre todo, están en las antípodas de las referencias presentadas por Juan Cruz Ávila para un puesto tan sensible.
Contrastes
Ávila fue elegido para reemplazar como secretario de Políticas Públicas a Aldo Caballero, un ingeniero electricista y doctor en Ciencias Técnicas que estudió en las Universidades Nacionales de La Plata y Misiones, en la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, el Engineering College of Iverson de Suiza y el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría de La Habana.
Caballero fue rector de la Universidad Nacional de Misiones, UNaM, siendo también decano de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios. Inició su carrera docente en 1984, enseñando Electromagnetismo, Mecánica de Fluidos y Turbomáquinas, Teoría de Circuitos, Máquinas Eléctricas, Instalaciones Electromecánicas y Sistemas Eléctricos de Potencia.
En 2012 se incorporó a la Secretaría de Políticas Universitarias como coordinador del Área de Proyectos Especiales y del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros. Dirigió el Programa de Posgrado en Ingeniería de Planta y Producción de la UNaM y presidió el Centro de Estudios de Energía para el Desarrollo para dar asesoramiento científico y técnico de alto nivel a la Entidad Binacional Yacyretá. Actualmente es profesor de Modelación en la Facultad de Ingeniería de la UNaM.
