Por Florencia Abelleira
Desde hace dos semanas, por las calles de la ciudad se ve transitar a la Policía de Prevención Local, una nueva fuerza que depende del Ministerio de Seguridad provincial en conjunto con el municipio. De entre 5.000 postulantes, se seleccionaron 731 personas que fueron capacitadas en sólo seis meses, y salieron, armados, a patrullar la ciudad. Hoy, se abrió la inscripción para otros 200 efectivos que se sumarán en octubre de este año. Pero los augurios de “una nueva policía con presencia en los barrios, que esté cerca de la gente” se opacaron luego del asesinato del médico Federico Guerrero -que fue el caso que trascendió en la prensa, pero hubo otras víctimas- y luego de haberle encontrado marihuana y cocaína en el auto a un agente de la nueva policía.
Esta fuerza, a diferencia de los proyectos que se debatieron mediante los que se quería conformar una nueva policía municipal de prevención, no sólo se sancionó por decreto, sino que es una nueva parte integrante de la estructura madre que es la Policía Bonaerense.
Para promocionar las medidas y políticas implementadas desde el municipio, el ejecutivo repartió una publicación publicitaria puerta a puerta en donde resalta la “intensa formación teórica y práctica” de los agentes. Ésta se refiere a los seis maratónicos meses en que cursaron 21 materias, aprendieron a usar un arma e hicieron entrenamiento físico. Todo en 1280 horas. Ante esto, Guillermo Cara, presidente del bloque Frente Para la Victoria Nacional y Popular, opina: “Nos preocupa la celeridad de los tiempos en la que se buscó sacarla a la calle y la falta de formación que esa celeridad conllevó”. Además explica que por ser servidores públicos que reprimen delitos, “tienen que tener una formación completa y muy profunda”. Por su parte, Ángela Oyhandy, integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) sostiene: “Tenemos muchas dudas sobre cuánto más profesional es esta policía con respecto a la policía de la provincia de Buenos Aires. Hay muchas dudas sobre la profesionalización, sobre la enseñanza del uso de armas y las directivas que se bajan en torno al uso de las armas”.
Quizás el fin último de esta policía es la simple visibilidad. Inspirar “sensación de seguridad” en los vecinos de La Plata. No en todos. Específicamente en los del casco urbano.
O quizás responde a los intereses del ministro Alejandro Granados. Esteban Rodríguez Alzueta, abogado y Magíster en Ciencias Sociales, indica que la Policía Bonaerense quiere absorber a las policías municipales en un futuro próximo. “Recordemos cuando Granados asumió y dijo que quería que haya cien mil policías en la provincia de Buenos Aires cuando tenía 60 mil efectivos. Eso de alguna manera ya lo está logrando porque abrió convocatorias a través de la descentralización de la formación de la Bonaerense e incorporó en los últimos dos años a 20 mil efectivos”.
En la cúpula
El 70 por ciento de los agentes de esta policía patrullará a bordo de autos, camionetas y motos. El otro 25 por ciento será caminante, y el restante 5 por ciento estará apostado a los puestos de control en los diferentes accesos a la Ciudad, tanto en la zona norte como en el oeste. Al mando, quedó designado como jefe comunal Jorge Campostrini, comisario y dirigente de la Asociación Comercial de Los Hornos. Frente a esta selección, Oyhandy aclara que desde la CPM se presentaron a la audiencia en donde se eligió al jefe de la policía porque fueron “a demandar que nunca se puso en juego ni un diagnóstico ni un proyecto acerca de ese candidato que el intendente propuso, que en principio no tenía ningún antecedente negativo pero tampoco había un proyecto acerca de lo que iba a hacer”. En esta línea, opina que “nos parece que el piso de que la persona no tenga antecedentes por supuesto es un piso mínimo para cualquier funcionario público pero con eso no alcanza para pensar un proyecto de policia democratica”.
El periódico publicitario, más adelante, dice: “Jorge Campostrini fue designado luego de una audiencia pública con la participación de vecinos e instituciones”. En la audiencia, había distintas organizaciones pero prevalecían las asociaciones de comerciantes de distintos barrios de La Plata. “¿Qué entendemos por participación ciudadana y quiénes son los ciudadanos convocados para hablar de ese tema?”, se pregunta Oyhandy. “Si creemos que los únicos son las asociaciones de comerciantes de ciertos sectores de la ciudad, nuevamente se reproduce uno de los grandes problemas que tiene la lógica de seguridad de la policía de la provincia, de proteger a algunos y perseguir a otros.”
Mientras tanto, Granados se muestra activo. Intervino la fuerza de seguridad local y puso a cargo de la tarea de control y seguimiento de la Policía Local de La Plata al subsecretario de Legales, Técnica y Administrativa, Angel Zanotti, y el jefe de Gabinete, Raúl Fernández. Campostrini, por su parte, dijo no estar al tanto de la medida.