Por Gabriela Riera
El acceso a la cultura de los más humildes y su espacio de expresión a partir de ahora tiene una sede histórica, el Centro Cultural Kirchner. La Orquesta Sinfónica Nacional deleita a los visitantes con el ensayo de “Fuga y misterio” de Astor Piazzolla. Unos minutos después, Horacio Lavandera probará el nuevo piano Steinway. Seremos testigos del ajuste del órgano de tubos fabricado en Alemania, y como cierre veremos la ciudad desde la cúpula del antiguo edificio de Correos de Buenos Aires, todo bajo el lema de la inclusión.
En el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, se puso en funcionamiento este espacio que, en infraestructura cultural, representa el más importante de Latinoamérica, ya que abarca una superficie de 100.000 metros cuadrados distribuidos en sala de conciertos, sala de cámara, varias microsalas de proyecciones, de ensayos y de exposiciones permanente e itinerantes.
Además de la amplia programación artística que incluye obras de teatro, de danza contemporánea y conciertos de música popular con artistas invitados de América Latina, este gigantesco espacio cultural será la residencia permanente de la Orquesta Sinfónica Nacional, de la Orquesta Nacional de Música Argentina «Juan de Dios Filiberto», del Coro Polifónico Nacional y de varias otras formaciones que ven de esta forma cumplida su reivindicación de contar con un espacio propio.
abarca una superficie de 100.000 metros cuadrados distribuidos en salas de conciertos, de cámara, microsalas de proyecciones, ensayos y exposiciones.
Responsable política de la gestión cultural, Teresa Parodi propone un “espacio federal y latinoamericano, esperado y reclamado por los artistas que formarán una colmena, una construcción colectiva que nos enriquecerá a todos”. Agrega que se expresarán artes visuales, escénicas y musicales, de encuentros, de diálogos entre distintas generaciones, para los artistas y para el pueblo. Así: “para el pueblo”, y marca el acento para distinguir la formación social, para todos y todas.
La programación, que sólo se realizará hasta diciembre, contemplará el acceso libre y gratuito y abarcará todos los espacios a medida que se habiliten y estén en condiciones de ser utilizados, bajo distintas colaboraciones, curadurías y coordinaciones.
En el Ciclo Diálogos de la programación musical están incluidos Cecilia Todd, Liliana Herrero, Naná Vasconcelos, la orquesta El Arranque, Juan Falú, Ana Prada y La Chicana, entre otros artistas argentinos, uruguayos, chilenos, brasileños, colombianos, paraguayos y cubanos. Cristina Banegas realizará espectáculos teatrales para público infantil y un ciclo de unipersonales, y Laura Falcoff producirá presentaciones de danza y tango.
La Orquesta Sinfónica Nacional tendrá su temporada de conciertos en La Ballena Azul, y habrá una Gala de Estrellas de la Ópera Rusa.
El Ciclo Puente, que se realizará los domingos en La Cúpula, propone un cruce entre bandas y solistas de folklore con los nuevos sonidos electrónicos que utilizará la caída del sol y las luces de la noche como escenografía.
Un recorrido histórico
Las salas del antiguo Palacio de Correos mostrarán diferentes aspectos de las artes visuales, en principio relacionadas con cartas, rutas y viajes que forman parte de su recorrido histórico.
Entre las exposiciones permanentes puede visitarse la Sala Eva Perón, “un viaje al centro de la pasión”. Allí funcionó durante unos meses de 1946 la oficina donde Eva recibía y enviaba donaciones y atendía personalmente. El ambiente recrea su espacio de trabajo a través de recursos sonoros y escenográficos.
En la Sala Néstor Kirchner se puede encontrar una instalación permanente sobre el ex presidente que intenta establecer un diálogo con el visitante a través del paisaje patagónico, espejos y relatos personales.
El planteo educativo del centro cultural se manifiesta a través de diferentes talleres y charlas que ofrecerán reconocidos profesionales y periodistas de forma previa a las actividades programadas, intentando fomentar la integración e inclusión de distintos espectadores.
El proyecto
A fines del año 2003, Néstor Kirchner firmó el decreto de restitución del Correo Argentino al Gobierno nacional, con el que quedó en manos del Estado el antiguo y destruido edificio instalado en la manzana de Leandro Alem, Avenida Corrientes, Sarmiento y Bouchard. Fue así que surgió el proyecto de restauración y creación de un espacio que brindara el libre acceso a la cultura de los más humildes, gestionado por el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido.
El proyecto puso de manifiesto el valor arquitectónico del lugar, en el que se combinaron los estilos clásico y moderno. Se mantuvo un espacio “Noble” restaurado para salas de exposiciones, conferencias y otros. Y un espacio “Industrial”, la antigua planta operativa, que fue demolida y reacondicionada para albergar la gran sala de conciertos para 1.700 espectadores en tres niveles, conocida como “La Ballena Azul”, con una acústica excelente y un gran órgano de 3.500 tubos (único en el país); la Gran lámpara con dos niveles para exposiciones de arte que cuelga (literalmente) del el techo; y La Cúpula, un espacio multifuncional desde donde se puede ver toda la ciudad de Buenos Aires.
Los trabajos y la puesta en valor, que comenzaron en 2009, incluyeron las cuatro fachadas y la parte interna del edificio, cuyo frente da a la calle Sarmiento, donde se encuentran los amplios salones ceremoniales y la Sala Eva Perón.
La Cúpula resultó de la recuperación de un espacio residual en la que fueron reemplazadas las pizarras por un vidrio facetado que, junto con un sistema de iluminación, se convierte en un atractivo en sí mismo.
La obra fue llevada a cabo por el estudio de arquitectos platenses Bares, Becker, Ferrari y Schnack, quienes mantuvieron el estilo neoclásico proyectado por el francés Norbert Maillart, que comenzó la construcción en 1889 de lo que fue el Palacio de Correos, declarado Monumento Histórico Nacional en 1997.
La Sala Argentina de música de cámara con capacidad para quinientos espectadores, junto con las salas de ensayo del segundo subsuelo, otras cuarenta salas de exposiciones, entre las que se encuentran seis auditorios multimedia con cabinas, otros con butacas fijas y otros con equipamientos móviles, serán habilitados de forma progresiva.
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Atención telefónica: 0800 333 9300.
Abierto al público viernes, sábados y domingos de 14 a 24hs.
Retiro de entradas: dos horas antes de la función en el mostrador de informes.
Visitas guiadas: viernes, sábados y domingos de 14 a 17,30hs.
Más información en http://www.culturalkirchner.gob.ar/
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