Por Alejandro Palladino
La primera edición de la Feria del Libro de Villa Elisa, organizada por referentes de la cultura y vecinos de la zona, concluirá hoy en la Casa de la Cultura de Villa Elisa (Arana 236), de 14 a 21hs y con entrada libre y gratuita. Editores, escritores, periodistas, libreros, murgas, fotógrafos y artistas se dan cita en el norte del Gran La Plata en un evento de carácter independiente y autogestivo.
Hoy estarán presentes en la feria los periodistas Pablo Morosi con su libro Un tal Nuñez: el primer desaparecido por la Bonaerense en la democracia recuperada, y Miguel Graziano con su libro En el cielo nos vemos, sobre la vida de Jorge Julio López. También estarán los personajes de Pakapaka, un stand del CONICET con material científico, una muestra fotográfica de autores locales, shows para nenes y nenas, stand de editoriales independientes de La Plata y la región, y un cierre a cargo de la murga Pateando la Luna de Villa Elisa.
La organización de la feria tuvo su punto de partida en la librería Libros Villa Elisa, uno de los espacios del mundo del libro platense que la semana pasada firmó el comunicado “No nos da lo mismo”, a favor de la candidatura de Daniel Scioli para continuar la defensa de las editoriales independientes que han crecido en los últimos doce años gracias a las políticas públicas que desde el Estado nacional robustecieron el mercado interno, favoreciendo a editoriales, escritores y consumidores de libros que no se alinean con los “peces gordos” del mercado editorial.
LA ORGANIZACIÓN DE LA FERIA TUVO SU PUNTO DE PARTIDA EN LA LIBRERÍA “LIBROS VILLA ELISA”, UNO DE LOS ESPACIOS DEL MUNDO DEL LIBRO PLATENSE QUE LA SEMANA PASADA FIRMÓ EL COMUNICADO “NO NOS DA LO MISMO”, A FAVOR DE LA CANDIDATURA DE DANIEL SCIOLI.
La relación entre la dueña de la librería, Sandra Martínez, con los escritores y lectores de la zona fue el germen de la movida cultural que hoy junta a cientos de convocados.
“Reunimos distintas voluntades –cuenta Martínez a Contexto–. La librería funcionó como un centro de operaciones. Ahí se fueron juntando los intereses de los clientes de la librería con los míos y los de amigos y conocidos del ambiente de la literatura de la zona para fundar la feria”.
“Cada uno aportó lo suyo a pulmón: algunos pegaron afiches, otros difundieron la noticia, trajeron los stands y las luces. Rescato el sacrificio y el compromiso para poner el cuerpo en una feria que no tienen antecedentes”, completó.
Martínez rescata el contexto sociopolítico que posibilita este tipo de emprendimientos: “nosotros firmamos el comunicado ‘No nos da lo mismo’ porque nos convoca el espíritu de defender la industria editorial que florece gracias a políticas que nos acompañan desde el Estado. En mi caso, una librería chica, no funcionaría sin clientes que puedan consumir libros, como tampoco funcionaría para los escritores si no pueden editar. En este circuito del libro se ponen en movimiento un montón de engranajes que movilizan el mercado interno que nos hace posible llevar a cabo estas actividades”, lanza Martínez.
“Tengo clientes que compran por primera vez clásicos de la literatura que hace veinte años quieren leer, y estudiantes y egresados del Plan FinEs que compran libros porque tienen el dinero para hacerlo y continuar sus estudios”, agrega Martínez.
“TENGO CLIENTES QUE COMPRAN POR PRIMERA VEZ CLÁSICOS DE LA LITERATURA QUE HACE VEINTE AÑOS QUIEREN LEER, Y ESTUDIANTES Y EGRESADOS DEL PLAN FINES QUE COMPRAN LIBROS PORQUE TIENEN EL DINERO PARA HACERLO Y CONTINUAR SUS ESTUDIOS.”
Algunas de las editoriales presentes en Villa Elisa son Mil Botellas, Punto de Encuentro, Godot, Colihue, Octubre, Latinbooks. También participan la Asociación de Poetas Hispanoamericanos y la Biblioteca Popular Alejo Iglesias de Villa Elisa.
Víctor Malumián, editor de Ediciones Godot, consideró que “para nosotros son fundamentales este tipo de propuestas porque posibilitan la interacción entre colegas, permiten la charla directa con nuestros lectores, y por sobre todas las cosas, la construcción de lectores para el catálogo que proponemos. Poder dialogar de forma directa, contar lo que hacemos y crear un vínculo con los lectores”.
Por su parte, la editorial Punto de Encuentro sostuvo que “llevar el material de nuestra editorial significa acercar nuestra propuesta a los barrios y a los municipios. Consideramos que es un espacio de encuentro con otras editoriales independientes, en un momento en el que resulta imprescindible defender estas ferias que son un canal para que se conozcan las voces de escritores y pensadores nacionales que no tienen presencia en el mercado de las grandes corporaciones editoriales. De esta manera, defendemos el espacio de producción editorial nacional”.