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Producción y trabajo, los perdedores de la apuesta por la recesión

En el segundo día de implementación del nuevo esquema del Banco Central para combatir la corrida cambiaria, el dólar volvió a bajar y culminó el martes en 39,06 pesos. Nuevamente, la autoridad monetaria licitó Letras de Liquidez, esta vez por 52.800 millones de pesos, que se suman a los más de 71.000 millones adjudicados el lunes. Las adjudicaciones de los dos días equivalen a unos 3.150 millones de dólares.

El martes, con el nuevo plan que contempla la variación cero de la base monetaria hasta junio del año que viene, la supertasa del lunes fue superada y alcanzó el 73% para las letras que suscriben los bancos a una semana de plazo.

Juan Valerdi (economista): “Es un negocio espectacular para los bancos, pero el problema es que cada vez tienen más papelitos y menos plata”.

La idea reforzada por Sandleris de “secar la plaza” implica apostar por una recesión más pronunciada con el fin de evitar “que haya pesos sueltos dando vuelta en la economía que puedan alimentar la demanda de dólares”. El costo de la nueva “batalla contra la inflación” será, de esta manera, a costa de la actividad económica, de la producción y el trabajo.

“Los bancos toman plata a cuenta corriente con tasa cero, caja de ahorro a 2 o 3% anual y los plazo fijo, en el mejor de los casos, a un mayorista le pagarán un 40% pero a un usuario común 20%, mientras la Leliq a los bancos les paga de piso 60%; es un negocio fenomenal”, explicó el economista Juan Valerdi en diálogo con Contexto, y agregó: “Lo que les están diciendo a los bancos es que no importa cuánto les pidan, se lo van a pagar para que dejen la cantidad de Leliq necesaria para que no haya excedente de pesos”.

“Por otro lado, si se les va de control o si los bancos se quieren salir de esquema, les suben los encajes, que de hecho lo volvió a hacer el lunes”, dijo. Los “encajes” son una parte de los depósitos que los usuarios hacen en los bancos y que estos deben mantener inmovilizados. Un aspecto destacado sobre los encajes es que el Banco Central permite desde la gestión de Luis Caputo integrar ese dinero inmovilizado a las Leliq. “Te dejan integrar el encaje, que debería ser plata inmovilizada que no rinde nada, con Leliq, o sea que, en lugar de poner pesos a tasa cero, tenés Leliq con tasas superiores al 60%”, explicó Valerdi, y consideró: “Es un negocio espectacular para los bancos, pero el problema es que cada vez tienen más papelitos y menos plata”.

“Lo que está claro es que la prioridad número uno está en pagar la deuda, y para bajar la inflación van a meterle a fondo a la recesión y con la tasa de interés al valor que sea necesario para secar la plaza. Eso en calle se traduce en salarios deprimidos y problemas sociales en aumento”, concluyó el economista.

Uno de los sectores que, sin duda, serán perjudicados por la nueva aspiradora de pesos en los próximos meses va a ser el pyme. A la delicada situación que atraviesan desde hace tiempo con las subas de tarifas, combustibles, insumos y la ininterrumpida caída del mercado interno se suma una recesión que se profundizará por las medidas tanto del Central como por el presupuesto enviado por el gobierno de Macri al Congreso.

Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), sostuvo que “con tasas que hoy llegaron al 73% se borran los créditos productivos y no va a haber dinero para el consumo tampoco, en un contexto de niveles de morosidad altísimos”, y cuestionó: “Nos piden que hagamos sacrificios, que sacrifiquemos el empleo, el salario o nuestras empresas y comercios de toda una vida, pero habría que preguntarle al sector financiero, a las distribuidoras energéticas, a las petroleras y a los agroexportadores qué esfuerzos les pidieron que hagan”.

Eduardo Fernández (APYME): “Me hacen acordar a una película de los tres chiflados en un bote que se les estaba llenando de agua y Curly hacía agujeros para que desagote más rápido”.

Además, el dirigente pyme advirtió que “el gobierno dice que con suerte el proceso recesivo se cortará en el tercer trimestre del año que viene, casualmente cuando hay elecciones, y que ahí vamos a volver a tener actividad, pero así las pymes no llegamos a julio de 2019 ni por casualidad”.

“Todos los días se hacen anuncios para los sectores productivos que son increíbles, que nada tienen que ver con los problemas que tiene el sector de la producción”, afirmó Fernández, y concluyó: “Me hacen acordar a una película de los tres chiflados en un bote que se les estaba llenando de agua y Curly hacía agujeros para que desagote más rápido”.