Mientras la CGT prepara una marcha para la semana próxima y día a día los cacerolazos se multiplican en todo el país en rechazo al decreto de necesidad y urgencia de Javier Milei, los movimientos sociales hacen lo propio y este viernes decidieron realizar ollas populares y asambleas en todo el país. Entre los principales argumentos, indican que el ajuste «no está recayendo sobre los sectores económicos concentrados, sobre los políticos con privilegios o la famosa casta», sino «sobre las espaldas del pueblo pobre y trabajador, sobre los jubilados y la clase media».
Al conocerse los primeros anuncios, desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se declararon en «estado de alerta y movilización», y señalaron que «las medidas que está aplicando el gobierno están agravando rápidamente las condiciones de vida de millones de argentinos y argentinas».
Ante este escenario, la central que nuclea al sector más postergado de los trabajadores decidió convocar a una jornada de asambleas y ollas populares para visibilizar la situación en todo el país.
En La Plata, unas treinta organizaciones sociales convocaron a una jornada en Diag. 74 y 120. «La Jornada Nacional de Ollas Populares es en rechazo a los aumentos desproporcionados y al cambio en la política económica, al 120 % de devaluación, a la inflación imparable que hace que está aumentando todo: aumento de combustible, aumento de las tarifas, aumento de los alimentos. Aumento de todo menos de los ingresos y especialmente de los ingresos de los que menos tienen, los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular, la gente de los barrios», dijo a Contexto Toto Marcioni, de la Corriente Pueblo Unido y el Frente Federal La Patriada.
«Nos nucleamos y trajimos nuestras ollas, nuestros comedores, nuestros merenderos a poder mostrarle también a la ciudadanía que esto no es a favor de nadie: estas medidas, estos aumentos, son en contra de todos. Es en contra del automovilista, es en contra del vecino que tiene que pagar la luz, es en contra del otro vecino que va al supermercado y se encuentra con los aumentos que nos estamos encontrando. Por eso este rechazo», indicó Marcioni.
En la misma línea opinó el referente del Movimiento Nacional Surge, Ángel Ibáñez, en diálogo con Contexto: «El Gobierno nacional ha avanzado en un DNU que atenta contra el pueblo argentino, que muestra claramente que estos Gobiernos, en un país que odian, le han puesto una bandera de remate a la Argentina. Nuestro pueblo salió a la calle a decirle que no, que basta, hasta acá, que no queremos vivir de rodillas».
«Nuestro pueblo ha sufrido una transferencia fenomenal, una devaluación de casi un 120 %, donde se transfirieron millones y miles de dólares a siete u ocho grupos concentrados multinacionales de poder, y en ese sentido me parece que hay que discutir. Acá la Argentina va a padecer hambre porque la plata se la están regalando y nacionalizando deuda de los grandes grupos concentrados de poder, en este caso las importadoras, devaluaron para eso», sostuvo Ibáñez.
Para el líder del Movimiento Surge, el DNU es «casi como un golpe de Estado», dándose «funciones que no le competen con total irracionalidad». Ante esto, «hay que construir unidad, hay que fortalecernos en unidad y más que nunca tenemos que estar en la calle», concluyó.