Trabajadores gráficos denuncian un “proceso de vaciamiento” de los talleres gráficos que dependen de la provincia de Buenos Aires, que se encuentran en un “estado calamitoso”, advirtieron. Señalaron que, cada vez que llueve, en el taller de Tolosa (3 y 523), donde fueron concentrados por el cierre de otras dos imprentas del Estado en La Plata, los techos tienen pérdidas, las paredes quedan electrificadas y las máquinas, de las cuales funciona una sola, están abandonadas por la falta de mantenimiento, que le corresponde al gobierno provincial.
El viernes tuvieron una reunión con funcionarios de la Secretaría de Legal y Técnica, en la que no tuvieron ningún tipo de certeza sobre asignar fondos para mejorar las condiciones.
Además de las “reparaciones urgentes”, piden recategorizaciones de trabajadores del taller nucleados en la Ley Nº 10.430 que agrupa a administrativos, en lugar de la Ley Nº 10.449 de los gráficos. Hasta el miércoles permanecerán en “estado de alerta y asamblea permanente” y desde el lunes próximo, en caso de no tener novedades, profundizarán las medidas de lucha con protestas en la calle.
“No hay mantenimiento edilicio ni de las instalaciones eléctricas, que son precarias. Las paredes después de llover quedan electrificadas y las máquinas también se llueven. El estado del taller es calamitoso y eso implica un serio riesgo para la integridad de los trabajadores”
“No hay mantenimiento edilicio ni de las instalaciones eléctricas, que son precarias. Las paredes después de llover quedan electrificadas y las máquinas también se llueven. El estado del taller es calamitoso y eso implica un serio riesgo para la integridad de los trabajadores”, afirmó a Contexto Nicolás Vanni, prosecretario gremial del Sindicato Gráfico Platense y trabajador del taller de Tolosa.
“El llamado a licitación salió recién el viernes en el Boletín Oficial, y nosotros estamos desde febrero con problemas, porque cada máquina que se rompe permanece así”
Vanni puntualizó que se venció el contrato que había con la empresa a cargo del mantenimiento de las máquinas. “El llamado a licitación salió recién el viernes en el Boletín Oficial, y nosotros estamos desde febrero con problemas, porque cada máquina que se rompe permanece así.”
Los problemas se remontan a la aplicación de la Ley de Ministerios, sancionada en diciembre de 2017, que implicó traslados y reacomodamientos de distintas áreas del Estado. En ese marco, los trabajadores gráficos que llevaban a cabo sus tareas en las imprentas de los Ministerios de Economía y Educación, que el gobierno cerró, fueron trasladados al taller de Tolosa (3 y 523) y a la imprenta del subsuelo del Ministerio de Salud, las únicas dos dependencias de este tipo que siguen en pie. Esto generó superpoblación en los dos talleres, denuncian los gráficos.
En los lugares afectados se hacen los calendarios para la provincia, libretas sanitarias, revistas para el Ministerio de Educación, carnets de conducir, credenciales y encuadernaciones para el Estado, entre otros trabajos.
“Nuestro reclamo es a la gobernadora Vidal. Ellos en seis meses se van y nosotros estamos toda una vida en el taller. Desde que gobierna, primero fuimos desprestigiados como trabajadores del Estado, después desprestigiados como trabajadores gráficos, y ahora disminuidos como personas al poner en peligro nuestra integridad física con la falta de atención que esto requiere”, sostuvo el gremialista.
Los recortes tras la sanción de la Ley de Ministerios también provocaron el cierre del departamento de salud que funcionaba dentro de las instalaciones del taller de Tolosa, concluyó Vanni.