Por R.G.M.
Desde que asumió Javier Milei, los diferentes actores y representantes de la cultura se manifestaron en contra de los distintos avasallamientos propuestos por el nuevo Gobierno. No solo por el valor identitario y simbólico que infieren las actividades artísticas, sino por la misma razón que implica al resto de argentinos y argentinos: la pérdida de derechos por parte de trabajadores y trabajadoras. En ese sentido, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) publicó una misiva dirigida a sus socios y socias a fin de informarles sobre la crítica posición en relación con el proyecto de ley denominado «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», la ley ómnibus, actualmente en trámite ante la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
«No entendemos por qué, este proyecto.Quiere cambiar lo que funciona bien y arreglar lo que no está roto», expresaron desde esta sociedad civil cuya función es la gestión de los derechos de los autores y compositores de música nacionales o extranjeros por la utilización de las obras musicales de su creación.
«Los artículos 350 y 351 de dicho proyecto proponen, entre otras cosas, la eliminación de la exclusividad de la gestión colectiva que SADAIC tiene por imperio de lo dispuesto por la ley 17.648, al igual que propone la admisión de la gestión individual», comunicaron.
«Ambas propuestas producirían un alto impacto económico negativo en los derechos y en los recursos para mantener los beneficios de nuestra Mutual. Ambas propuestas son un grave retroceso en la defensa de los autores y compositores, en tanto debilitan a nuestra Sociedad», añade el texto.
SADAIC ha avanzado «con el fin de informar a los diputados de la Nación, de las graves consecuencias que la sanción del proyecto trae aparejadas a nuestros socios. En tal sentido, hemos suscripto conjuntamente con ARGENTORES, AADI, SAGAI Y DAC, un documento que refleja la gran preocupación por este proyecto».
En las últimas semanas, SADAIC ha llevado a cabo entrevistas con legisladores «que, ante nuestras observaciones, han manifestado su preocupación por la gravedad de la situación que afectaría nuestros derechos y al Patrimonio Cultural Argentino».
