Por Pablo Pellegrino
El presidente de la nación finalmente cumplió su promesa de vetar la ley de emergencia tarifaria, tal como había adelantado desde hacía semanas, ante la inminente aprobación del proyecto que finalmente logró reunir la mayoría de los votos durante la madrugada de ayer en el Senado.
El proyecto, impulsado por el massismo y el bloque Argentina Federal, estipulaba anular los tarifazos aplicados en 2018 y retrotraer los aumentos a diciembre del año pasado, y ataba los futuros incrementos al índice de variación salarial, en el caso de los usuarios residenciales, y al índice de precios mayoristas para el caso de las pymes.
“Ya está vetada”, anunció el jefe de Gabinete, Marcos Peña, pocas horas después de la sesión en la que se impuso la oposición con 37 votos a favor contra 30 que acompañaron al oficialismo. La maniobra del presidente busca poner coto al costo político que le infringió la derrota legislativa, y acortar los plazos de una discusión en la opinión pública que, junto a la corrida del dólar y la vuelta al FMI, viene horadando su imagen y su capital político.
La maratónica jornada legislativa
Gabriela Michetti había dado comienzo a la sesión cerca de las 14 hs del miércoles, y, como se sabía, la actividad (y las negociaciones) se iban a extender hasta la madrugada.
“La situación de la sociedad argentina se ve agravada no solo por el tarifazo, sino porque los cinco precios relativos de la economía han variado para peor: ha habido un tarifazo exponencial, los salarios se han depreciado, el dólar se ha detonado, la tasa de interés vuela por los aires y el precio de las cosas que la gente consume también se ha disparado”, dijo Cristina Fernández de Kirchner cerca de las dos de la madrugada cuando llegó el turno de los cierres de bloque.
“El gobierno de Cambiemos en dos años y medio ha tenido una depreciación de 155%, y como el dólar tiene que ver con todo en Argentina, sabemos que esto va a impactar en más tarifa todavía”, analizó en relación con la corrida de los últimos días.
“Hoy nos enteramos que tomó estado público un contrato celebrado entre el Ministerio de Energía y las petroleras en su carácter de distribuidoras Axion, Shell e YPF. Allí se fija: ‘el Ministerio se compromete a compensar a las petroleras el congelamiento de los precios de combustibles que se estima ya tiene un atraso del 30%’”, consideró la expresidenta, y cuestionó: “¿Cómo puede ser que Aranguren negocie con las petroleras y no pueda venir a negociar con nosotros por las tarifas?”.
También destacó la nacionalización de YPF y recordó que la oposición de aquel entonces, hoy oficialismo, había votado en contra de la recuperación de la energética: “Si hubiera sido por ustedes, Vaca Muerta seguiría siendo de Repsol, porque todos ustedes votaron en contra”.
CFK: “Si hubiera sido por ustedes (Cambiemos), Vaca Muerta seguiría siendo de Repsol, porque todos ustedes votaron en contra”.
“Pagamos subsidios a la gente, pagamos la deuda que nos habían dejado, porque ¿se acuerdan que defaultearon la deuda en el 2001?, y además hicimos toda esta inversión”, sostuvo la exmandataria luego de realizar un recorrido por los principales logros de su gestión en materia energética.
Comparto mi intervención en el Senado durante la sesión para poner un freno al tarifazo.https://t.co/bUpyUUosuC
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 31, 2018
Justo después de CFK habló el otro senador esperado en la jornada de ayer: Miguel Ángel Pichetto. “Cuál fue el juego: tratar de que no hubiera dictamen, presionar, hoy presionaron fuerte”, dijo el rionegrino. También llamó al oficilismo a “retomar la calma y desdramatizar este proyecto”. “Se fugaron 10.000 millones de dólares por turismo. Por atesoramiento, 17.000 millones. Esos son 27.000 millones de dólares. ¿Sabe cuánto le van a pedir al FMI? 30 mil. Hay algo acá que no cierra”, cuestionó Pichetto.
“Estamos acá porque por una mirada equivocada hubo políticas que llevaron a una situación energética crítica”, analizó el oficialista Esteban Bullrich, quien atribuyó esa situación a “la demencial política”. “Lo digo en el sentido literal de la palabra demencial para no herir susceptibilidades”, añadió irónico, en clara referencia a CFK, que había sido tratada de loca días atrás por el presidente de la nación en un video que grabó junto al ministro de Producción. “Entregamos nuestra soberanía energética viciados por una mala política, por engaños, por ideología, y también por negociados”, dijo el exministro de Educación de la Nación, y manifestó: “No avancemos con una solución que no es solución”.
La legisladora por Unidad Ciudadana Anabel Fernández Sagasti recordó que “nos vienen diciendo que la política de subsidios era la madre, el padre, el tío, la abuela de todos los problemas de Argentina”, y agregó que “fuentes del FMI, al que nadie puede tildar de kirchnerista, han echado por tierra este eslogan del oficialismo: Argentina destinaba en 2015 413 dólares per cápita para subsidiar la energía, un 35% por debajo del nivel mundial, incluso por debajo de Chile, que tanto les gusta nombrar”.
“Hasta el último minuto estuve pensando que la mayoría de los senadores de la oposición iban a decidir con responsabilidad, que iban a dejar de lado su visión cortoplacista y sus intereses electoralistas e iban a pensar en la Argentina, en todos los argentinos”, criticó Gladys González, del PRO. “Tienen el convencimiento que toda la falta de responsabilidad y seriedad que no van a tener al votar esta ley la tiene toda junta nuestro presidente de la Nación”, afirmó.
El increíble chat de Pinedo
La perlita de la jornada fue la que protagonizó el senador oficialista Agustín Pinedo cuando los fotógrafos que se apostaron en los balcones de la Cámara Alta tomaron imágenes del chat que mantuvo con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en el que continuaban estudiando estrategias para debilitar a la oposición. “Yo lo mandaría al frente a Pichetto como autor de nuestra propuesta”, le escribió Frigerio. “Así lo haré”, contestó Pinedo.
El ministro le dijo que “Lucila (Crexell) amenazó con la abstención”, y más adelante agregó: “Creo que la convencí”. “Está macaneando”, fue la otra breve respuesta del senador.
“Cuando yo era chico, interferir en las comunicaciones o violar la correspondencia era un delito. Ahora ya no: hay unos señores ahí arriba que sacan fotos de las conversaciones privadas de los senadores en los chats y quiero adelantar un segundo mi futuro discurso cuando decía en una conversación privada que tenía que mandar al frente a mi amigo, el senador Pichetto, porque él es el autor del proyecto de rebaja de IVA que nosotros impulsamos”, dijo Pinedo, y agregó visiblemente incómodo: “Así que voy a proceder a cumplir con eso y le voy a reconocer con toda caballerosidad y con toda amistad los derechos de autor que tiene sobre nuestro proyecto”.
“Coincido con él, creo que todos coincidimos en que las comunicaciones telefónicas o las cartas son privadas y que no está bueno que alguien acceda a las mismas, pero me hubiera gustado escucharlo en igual reflexión cuando se hicieron públicas conversaciones privadas de nuestra expresidenta”, le dijo luego la senadora chaqueña María Inés Pilatti Vergara.