Mientras la gente salió a protestar con cacerolas en todo país, diferentes actores de la oposición y el escenario político se expresaron a través de las redes sociales.
Tras la cadena nacional en la cual el presidente Javier Milei anunció un decreto que incluye trescientas medidas que atentan contra diversos derechos adquiridos, las reacciones no se demoraron. En CABA, La Plata y distintos puntos del país, miles de personas salieron a manifestarse espontáneamente y repudiar el comunicado del Ejecutivo en una fecha indeleble para la memoria nacional. Y desde distintas plataformas, la clase dirigente y, principalmente, la oposición.
Uno de los primeros en sentar posición fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: «En el día de ayer, los gobernadores de las 23 provincias fuimos convocados por el Presidente, que durante 45 minutos repitió el mismo discurso que dio al asumir, de espaldas al Congreso». Kicillof continuó: «Nos pidió el apoyo para un paquete de leyes que no especificó, aunque se lo pedimos. Hoy, a espaldas de la división de poderes, anuncia un decreto que sin necesidad ni urgencia pretende derogar un conjunto de leyes de todo tipo». Y remató: «Así, se propone privatizar todo, desregular todo, destruir derechos de los trabajadores, arrasar con sectores completos de la producción, rifar los clubes de fútbol y el patrimonio de los argentinos. Todo esto, sin pasar por el Congreso que podría sesionar y discutirlo. Le faltó decir ‘democracia: ¡afuera!'».
Por su parte, los diputados nacionales de Unión por la Patria emitieron un comunicado: «Brutal avasallamiento de las facultades del Congreso. Avalar este DNU significa conceder al Ejecutivo facultades extraordinarias, prohibidas en el art. 29 de la Constitución. Este DNU es de nulidad insanable. Las y los que lo aprueben serán infames traidores a la Patria». Con un tono lapidario, la misiva prosigue: «Milei se arroga facultades legislativas. No convoca a Sesiones Extraordinarias. Se lleva puesta a la Constitución. Frente al silencio cómplice de algunos, nuestro bloque va a defender la democracia, la división de poderes y la República. Las medidas anunciadas generarán un enorme perjuicio al pueblo argentino. Vamos a exigir que el Congreso funcione; se reúna la Comisión Bicameral de Tratamiento de los DNU; y se convoque a Extraordinarias. Este DNU tiene que ser rechazado por el Congreso con urgencia».
El PJ bonaerense hizo lo mismo, con un extenso escrito que circuló en las redes y que coincide en calificar de inconstitucional el DNU de Milei y de «agravar todos los problemas que dice buscar resolver», así como en apuntar a «los personajes de la foto» correspondientes a los gobiernos de Macri y De la Rúa. «La pérdida de los más básicos derechos laborales no va a mejorarle la vida a un solo argentino que viva de su trabajo, la privatización de las empresas públicas no va a provocar sino la pérdida del patrimonio nacional, la desregulación de las obras sociales y prepagas no va a mejorar la atención de ningún afiliado».
Ante la complicidad de muchos medios masivos de comunicación, la desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP se emitió una posicionamiento contundente que considera el DNU como «un gravísimo atentado contra la institucionalidad democrática, toda vez que es harto sabido que las Leyes sólo las puede sancionar y/o derogar el Congreso de la Nación. Este DNU muy por el contrario se arroga atribuciones legislativas que son incompatibles con un gobierno democrático: propone anular leyes, derogar leyes y/o modificar normativas sancionadas en su momento por el Congreso Nacional (p. ej. el Código Civil y Comercial).Además de esta flagrante inconstitucionalidad, todo el sentido de las propuestas del DNU tienen por único objetivo desarticular el entramado legal construido en estos cuarenta años de democracia para regular e intervenir desde la sociedad civil y el Estado en beneficio de las mayorías populares y , en especial los/as más vulnerables frente a los abusos y el poder concentrado del gran capital nacional y transnacional».