La muerte de Morena Domínguez, de once años, en el marco de un robo en Lanús generó todo tipo de comentarios en la esfera política y mediática acerca de las políticas necesarias de prevención del delito y la violencia social. Mientras que algunos sectores vuelven a instalar miradas punitivistas (con un claro sesgo de campaña en plena antesala electoral), desde la gestión de la provincia de Buenos Aires vuelven a poner el foco sobre la necesidad de profundizar las herramientas de inclusión social como salida principal.
Así lo definió el ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Andrés Cuervo Larroque, quien además de advertir sobre las consecuencias de una «sociedad fracturada» por décadas de políticas neoliberales llamó a generar un debate sano entre todos los sectores políticos para encontrar respuestas de cara a una sociedad convulsionada por el brutal episodio.
«Tenemos que poder pararnos por arriba de la disputa política y enviar un mensaje a la sociedad. Después tenemos que asumir que vivimos en una sociedad fracturada. Esto es un fenómeno que lleva al menos casi medio siglo, con distintas oleadas de políticas liberales que ha dejado a buena parte de la sociedad por fuera de la inclusión como parámetro de una sociedad integrada», expresó el funcionario bonaerense en conversación con El Destape.
«De esto se sale con más Estado, no con menos. Y con un debate sano de todos los sectores políticos para buscar una respuesta real y no para sacar una pequeña tajada de rédito frente a un hecho que nos conmociona», indicó Larroque, luego de dos jornadas atravesadas por actitudes de funcionarios que decidieron echarse culpas en público y generar acusaciones cruzadas en un marco de plena conmoción.
«Lo principal siempre es la prevención, que uno lo puede ver desde dos puntos de vista. A nivel macro es la inclusión social. Una sociedad que muestra menores niveles de marginalidad por supuesto va a tener otros parámetros de delito, sobre todo de este tipo de delito que conmociona por ver a dos adultos violentando a una chiquita. Y después está la parte preventiva desde la disuasión, que pueden hacer las fuerzas de seguridad», sostuvo el ministro, quien destacó lo realizado por la gestión de Axel Kicillof en materia de políticas e inversión en seguridad, como también en justicia y derechos humanos.
«La realidad es que se viene desarrollando una inversión fuerte en materia de seguridad, y también en materia de justicia. Por eso digo que hay que generar un ámbito sano para que se involucren todos, encontrar una respuesta y mirar a la sociedad de frente».
Larroque también remarcó, en casos como estos, la necesidad de «desideologizar» este tipo de debates para no mirar «solamente las cosas a través de la concepción política», porque se puede «perder el termómetro de lo que conmociona al pueblo».