Este lunes, el juez Edson Fachin, miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, anuló todas las causas enmarcadas en el caso Lava Jato contra el expresidente Luiz Inácio «Lula» da Silva. Esta decisión hace que el mandatario recupere todos sus derechos políticos y pueda ser candidato en 2022.
La decisión se tomó al determinar que Sergio Moro no era el «juez natural» para esa causa.
El fallo es un duro golpe a la estrategia de persecución política a través de los medios y el Poder Judicial que se había lanzado contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Al hacerse público el fallo del juez Fachin, Lula publicó en Twitter: «La decisión que hoy afirma la incompetencia de la Justicia Federal de Curitiba es el reconocimiento de que siempre hemos tenido razón en esta larga batalla legal».
Otras figuras de la política mundial se hicieron eco de la decisión de la Justicia brasilera. Entre ellos, el presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró en su cuenta de Twitter: «Celebro que @LulaOficial haya sido rehabilitado en todos sus derechos políticos. Se anularon las condenas en su contra que fueron dictadas con el solo fin de perseguirlo y eliminarlo de la carrera política. Se hizo Justicia! #LulaLivre«.
El ex candidato a presidente de Francia por Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, señaló en la misma red social: «Después de cinco años de persecución, todas las demandas contra @LulaOficial se cancelan! Lula es libre. El ‘juez’ Moro y su pandilla repudiaron. El poder judicial brasileño se niega a hacer el trabajo político sucio».
El ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, escribió: «Al fin se hizo justicia con el hermano @LulaOficial, víctima de una sañuda persecución y Lawfare de la derecha con fines políticos. El Tribunal Supremo de #Brasil anuló las condenas que pesaban contra él y con ello le devolvió derechos políticos. Gran alegría en la patria grande».
En diálogo con Contexto, Oscar Laborde, miembro del Parlamento del Mercosur (Parlasur), afirmó: «Este fallo tiene una gran importancia, porque demuestra lo que hemos sostenido muchísimos dirigentes, militantes y juristas: que las condenas contra Lula fueron una gran injusticia».
«Es un caso típico de lawfare, es un preso político al que se le impidió ir a las elecciones. La suerte de Brasil hubiera sido otra si Lula hubiera podido ser candidato. Ahora, los brasileros comprenden lo que significa Jair Bolsonaro», señaló.
Laborde aseguró: «Aunque aún hay que esperar la decisión de los juzgados federales, es un gran resarcimiento para Lula la determinación de que fue ilegal el proceso y abre las puertas a que sea candidato en las próximas elecciones».