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“Se divertían simulando que nos fusilaban”

Por Maximiliano Ceci

«A la noche nos sacaban a fusilar. Se divertían simulando que nos fusilaban y luego de un rato decían: ‘Vamos a dejarlo para otro día'», recordó el testigo Jorge Alberto Arri, ex trabajador de Propulsora Siderúrgica secuestrado en 1976, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata, que juzga a cinco ex jefes de la Armada y tres de la Prefectura, entre los que se encuentran el ex comandante de Operaciones Navales Antonio Vañek, de 91 años, juzgado además en el juicio ESMA III, y el ex comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 3 (B.I.M. 3), José Casimiro Fernández Carro.

Arri fue capturado en su casa en la ciudad de Berisso el 24 de marzo de 1976. Lo encapucharon, lo subieron a un micro con el que iban «levantando» más personas secuestradas, por lo que demoraron «como cuatro horas en llegar a Prefectura, en la ciudad de Ensenada», contó.

«A la noche nos llevaron al Liceo Naval, donde nos encerraron e interrogaron, y luego nos llevaron a un centro de las calles 1 y 60 de La Plata, donde nos tuvieron encadenados, con esposas y los ojos vendados», detalló Arri.

“Fueron violadas arriba de un escritorio (en la Prefectura de Ensenada) por dos guardias. Una se llamaba Maruca. las dos eran del Partido Comunista, y también fueron picaneadas», contó Arri.

Desde su secuestro el día del golpe de Estado, el testigo pasó por varios centros clandestinos de detención en dependencias de la Armada y de Prefectura en la ciudad de Ensenada, próxima a La Plata. En esos lugares, recordó haber presenciado la violación de dos mujeres. “Fueron violadas arriba de un escritorio (en la Prefectura de Ensenada) por dos guardias. Una se llamaba Maruca. Las dos eran del Partido Comunista, y también fueron picaneadas», contó Arri al Tribunal.

En la misma audiencia declaró Luis Nicasio Córdoba, un trabajador de Astillero Río Santiago, quien recordó que fue secuestrado el 24 de marzo, aunque seis días antes había sufrido un intento de secuestro por parte de la banda paramilitar Concentración Nacional Universitaria. El testigo señaló a Carlos “El Indio” Castillo y Claudio “Pipi” Pomares, ambos enjuiciados en otro proceso a la CNU de La Plata, como los autores de dicho intento de secuestro, cometido el mismo día que asesinaron a tres compañeros suyos: Fortunato Agustín Andreucci, Jorge Pedro Gutzo y José Luis Lucero, cuyos cuerpos fueron encontrados acribillados en Abasto.

Córdoba contó que fue secuestrado por la Armada y llevado a centros clandestinos, y luego trasladado como preso político a la Unidad 9 de Olmos. Allí se encontró con Castillo y Pomares, ambos presos por robo, quienes le confesaron el crimen de Gutzo. “Cuando introdujeron al grupo de la CNU en la Unidad 9, con Castillo y Pomares a la cabeza, me buscaban a mí para hablar y contaron que lo levantaron a Gutzo”, recordó. Y finalizó: “Y uno de ellos me muestra un reloj y dice: ‘Este es el reloj de Pedro Gutzo’. Cuando salgo en libertad una hija de él me dio los detalles de la denuncia por el asesinato de su padre, y entre las cosas que les habían robado estaba el reloj”.

“Cuando introdujeron al grupo de la CNU en la Unidad 9, con Castillo y Pomares a la cabeza, me buscaban a mí para hablar y contaron que lo levantaron a Gutzo”, contó Córdoba.

Tras el testimonio, las querellas solicitaron que la declaración se adjunte al expediente que investiga los crímenes de la CNU, que se encuentra elevado a juicio.

También ayer declararon los trabajadores de Astillero María del Carmen Miranda y Luis Eduardo Bloga, y de Propulsora, Carlos Hugo Perdomo, ante el TOF 1.

Domiciliaria para un represor con municiones

Sobre el final de la audiencia, el Tribunal informó que –por mayoría y con disidencia del presidente Carlos Rozanski– rechazaba el pedido para que se le retire el beneficio de prisión domiciliaria al acusado Juan Carlos Herzberg.

En el mismo informe, los jueces detallaron que en un allanamiento realizado al domicilio del marino en noviembre, el Tribunal halló municiones de armas de guerra. También detallaron que Herzberg poseía una habilitación vencida en 2009 para tenencia de once armas, muchas de guerra. De todas formas, aclararon que en la casa no encontraron esas armas.

La abogada querellante, Guadalupe Godoy, remarcó que lo hallado en ese domicilio pone en evidencia la falta de controles que la Justicia realiza sobre las prisiones domiciliarias.

El vínculo empresarial y gremial con la dictadura

El juicio, que comenzó en julio pasado en La Plata, investiga los crímenes de la Fuerza de Tareas Nº 5 de la Armada Argentina, el grupo de tareas que tuvo una importante participación en la intervención de sindicatos y fábricas de la zona del parque industrial de Berisso y Ensenada, como Propulsora (grupo Techint), el frigorífico Swift, Astillero Río Santiago e YPF, entre otras.

“Los testigos están dando cuenta de que la Marina y Prefectura ya habían hecho el trabajo de inteligencia y tenían perfectamente identificados a todos los trabajadores. En las listas decían el grado de peligrosidad que tenía cada persona: ‘Peligroso’, ‘Muy peligroso’”, dijo Ramon Baibiene, abogado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con el programa “HIJOS de 30.000”, que se emite los sábados por la FM Universidad de La Plata (FM 107,5).

“Los testigos están dando cuenta de que la Marina y Prefectura ya habían hecho el trabajo de inteligencia y tenían perfectamente identificados a todos los trabajadores. En las listas decían el grado de peligrosidad que tenía cada persona», señaló el abogado Baibiene.

El abogado, integrante de H.I.J.O.S. Regional La Plata, contó que, según la voz de los testigos, el Astillero Río Santiago fue cerrado el 24 de marzo y luego de unos días reabrió “ocupado por Marina y Prefectura con un fuerte operativo de inteligencia que se debe haber hecho antes de la dictadura. Los obreros ya habían sido señalados”.

“Se está reflejando el vínculo que existía entre los administradores de las fábricas y parte de los gremios más de derecha con las Fuerzas Armadas. En casi todos los testimonios aparece el vínculo entre estos sectores”, explicó.


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