Llegando a los dos años de gestión, el intendente Julio Garro está lejos de brindar soluciones a los platenses. Por fuera del cuadrado fundacional se acumulan quejas de los vecinos, que manifiestan sentirse abandonados a su suerte. Arroyos sin limpieza, calles intransitables, falta de luminarias, suciedad y la presencia de canteras contaminantes son parte del paisaje de la ciudad que Garro parece no ver.
En Villa Elvira, los vecinos del barrio Alegre se ven frecuentemente con las calles anegadas al tiempo que el Arroyo Maldonado se encuentra abandonado. Este cauce, que atraviesa también parte de Altos de San Lorenzo, fue uno de los que se vio desbordado durante la inundación que sufrió La Plata, por lo que su limpieza resulta fundamental.
“Cuando llueve no puedo llevar a los chicos a la escuela”, explicó a Contexto María, una de las vecinas de la zona de calle 11 entre 94 y 95, quien detalló que ni los autos, las ambulancias y los micros acceden, situación que se extiende por dos cuadras más.
“El arroyo está lleno de basura”, comentó la vecina, quien explicó que cuando llueve aumenta su caudal, por lo que son los propios vecinos quienes tienen que realizar las tareas de limpieza para evitar que el agua ingrese a sus hogares.
Esta serie de reclamos fueron llevados a la delegación comandada por Federico Molla, pero no obtuvieron respuestas. “Estamos abandonados por el municipio. Somos los abandonados de siempre”, consideró María.
En Lisandro Olmos, además de los reclamos por luminarias y falta de mantenimiento que llevaron a las vecinos del Gigante del Oeste a movilizar hace unas semanas, según precisa el portal local Oeste Platense, en los barrios Santa Rosa, Petroquímica y Cristo Rey “abundan calles de tierra imposibles de transitar, sin banquina ni ninguna otra clase de infraestructura, como los desagües ausentes, que propician severos anegamientos que ponen en peligro a los vecinos”.
El estado de las calles es uno de los temas centrales que atraviesan a La Plata. En Los Hornos, un grupo de vecinos, cansados de reclamar por los baches, en uno de gran profundidad ubicado en 140 y 55 ironizaron con un cartel que dice “Subte a China”.
Situación similar vive la localidad de San Carlos, donde la delegación fue más allá y provocó más baches de los que había: con el objetivo de reparar las calles, hace alrededor de tres meses, levantaron parte del cemento en la calle 139, pero nunca hicieron los arreglos correspondientes, por lo que con cada lluvia se forman pequeños piletones y algunas calles sufren anegamientos.
Ayer, en Las Rosas, barrio de la localidad de Melchor Romero, otros frentistas usaron el humor como forma de reclamo y celebraron el aniversario de una gran cantera ubicada en la zona de 157 entre 513 y 514. «No queremos contaminación que ponga en peligro a los vecinos de la localidad», señalaron desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados, quienes iniciaron reclamos hace un año, pero más allá de las reuniones y promesas no han tenido respuestas concretas.
En El Peligro denuncian que las obras aprobadas en el Concejo Deliberante a través de la presentación del edil Guillermo “Nano” Cara no son realizadas, por lo que volverán acudir al recinto local con un petitorio. En el mismo, señalan que “venimos padeciendo constantemente las consecuencias de la falta de obra pública en nuestros barrios. El mal estado de las calles, la ausencia de asfalto y planes de obra provocan luego de cada lluvia la inundación de múltiples calles y hogares de la zona”.
“Lo que pasa en El Peligro es reflejo del abandono del Municipio a los barrios más alejados”, dijo a Contexto el concejal del Frente para la Victoria, espacio desde el cual han llevado al Concejo numerosos proyectos para esta localidad: la colocación de luminaria, el equipamiento de la salita que ha quedado desabastecida, el mejorado de las calles que con la lluvia se vuelven intransitables, el abastecimiento de la nafta para las autobombas y recursos para los bomberos voluntarios, la efectiva implementación de un plan de seguridad integral y mayor presencia policial, así como el desarrollo de las obras de escurrimiento para evitar la anegación de las calles y la protección del Área Ecológica Laguna del Sauce Solo.